Zidane ha perdido glamour

La afición del Real Madrid recibió a Zinedine Zidane con los brazos abiertos, pensando que era la solución a todos sus males, pero el técnico francés no ha mejorado la trayectoria de su antecesor, Santiago Solari, aunque sí la Julen Lopetegui, que empezó la temporada en el banquillo del Santiago Bernabéu.

El argentino ganó el 72,5% de los puntos que disputó en la Liga (37 de 51 posibles), mientras que el francés suma el 56,6% (17 de 30) y Lopetegui fue el peor con el 46,6% (14 de 30). Zidane ha sido incapaz de reactivar al equipo tras la destitución de Solari.

En los diez partidos que ha dirigido en esta segunda etapa no ha sido capaz de despejar dudas y la afición ha empezado a dudar de sus decisiones. Su objetivo era pelear por la Liga, pero sus decisiones se acercaron más a las de Lopetegui que a las de Solari. El francés volvió a confiar en los que mandaron al paro al argentino (Isco, Marcelo y Bale, principalmente).

sin plan de juego

Zidane basa el estilo en la características de los jugadores sin trazar un plan definido de juego. Si los futbolistas fallan, se le cae el equipo ante la falta de soluciones tácticas. Sólo su buen olfato por los buenos futbolistas definen su estilo. Su apuesta por Marcelo o Isco ha provocado dudas en una afición que los señala como principales culpables de una temporada terrible.

Florentino Pérez, presidente madridista, ha vivido su peor temporada desde que recuperó el cargo. Ninguno de los tres entrenadores por los que ha apostado esta temporada ha evitado que se le señale por planificar una plantilla que ha fracasado. Ahora ha dejado en manos del francés que siente las bases del nuevo proyecto.

El problema es que sus decisiones no acaban de convencer e incluso provocan oposición en una afición quemada con ciertos jugadores. Sacrificar a Bale no amortigua la indignación merengue con ciertos jugadores.