REAL MADRID

¿Cristiano Ronaldo y la afición del Real Madrid, al borde de la ruptura?

El portugués Cristiano Ronaldo se encaró con la afición del Real Madrid durante el partido contra el Rayo Vallecano y se ha ido de vacaciones dolido y decepcionado

Cristiano Ronaldo no celebró los goles ante el Rayo Vallecano

Cristiano Ronaldo no celebró los goles ante el Rayo Vallecano / sport

Francesc J. Gimeno

El noviazgo entre el portugués Cristiano Ronaldo y la afición del Santiago Bernabéu está en crisis en estos momentos. Las escenas que se vivieron el domingo en el partido contra el Rayo Vallecano han marcado un nuevo punto de inflexión en la tempestuosa relación que el jugador del Real Madrid mantiene con los seguidores madridistas desde que aterrizó en el Bernabéu hace seis años y medio. El extremo portugués se ha marchado de vacaciones muy dolido y decepcionado por el trato que recibió de la grada, según se ha hecho eco el diario 'Marca'. ¿Se trata de una simple riña o es el anticipo de un divorcio definitivo a final de temporada?

Las imágenes de televisión han puesto en evidencia la tensión que se vivió después de que el Rayo Vallecano se adelantara en el marcador. Cristiano Ronaldo no dudó en encararse con la afición blanca al escuchar las fuertes protestas y los pitos que se escucharon después de que Jozabed marcara el segundo gol del equipo rayista en el minuto 12. El internacional portugués no se mordió la lengua y recriminó la actitud de la grada con gestos evidentes de desaprobación.

Resultó sorprendente comprobar la agresividad que mostró el domingo el público del Bernabéu con su equipo. Y también fue curiosa la posterior reacción de los aficionados, que le dedicaron frases muy poco agradables a su hasta ahora intocable estrella. Se escucharon frases como "¡mercenarios!", "¡échale huevos!", "¡estrella del pop!", "¡tenéis mucha cara!" o "¡sois unos golfos!". Marcelo se vio obligado a tratar de calmar a su compañero y a pedirle que se olvidara de la gente y se concentrara en defender un córner posterior. Cristiano Ronaldo le hizo muy poco caso y siguió a lo suyo.

El malestar del jugador portugués era evidente. No celebró ninguno de sus goles y estuvo con cara de circunstancias durante el resto del partido. Siguió encarándose con el público en alguna ocasión más y se marchó del Bernabéu sin aparecer por la zona mixta. El incidente puede tener consecuencias.