Los cinco puntos débiles del Real Madrid

Ancelotti pone paños calientes a los males de su equipo, pero sabe que tiene mucho que trabajar para recuperar el nivel competitivo

Fragilidad defensiva, fatiga de los centrocampistas, problemas en los laterales, rotaciones limitadas y falta de intensidad y ambición

El Madrid tiene problemas estructurales en su fútbol

El Madrid tiene problemas estructurales en su fútbol / Javi Ferrándiz

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti sabe mejor que nadie los problemas que tiene su equipo. Entre paños calientes y excusa intenta explicar qué les pasa. Aduce que no es un problema físico, porque acabaron mejor que el Valencia, pero obvia que jugaron andando hasta el minuto 75 cuando se fueron a por el partido. “Es una temporada única, con un Mundial en medio, hemos tenido a 14 jugadores allí y 20 días después de acabar el Mundial, el nivel no puede ser top”, argumenta, lo mismo podría decir Xavi o cualquier entrenador que tuvo media plantilla en Qatar: Bayern, 17 jugadores; City y Barça, 16; United, 14…

1-ROTACIONES LIMITADAS

Ancelotti alega el incordio que ha supuesto el Mundial para ellos, que se llevó a más de media plantilla, pero obvia que salvo Kroos y Mendy, los que se quedaron han jugado poco, muy poco o nada. Ahora, superado el Mundial, se encuentra con una carga física de los jugadores que utiliza por esa falta de rotaciones. Modric, Vinicius, Valverde, Tchouameni… no son máquinas y pagan el desgaste hecho hasta aquí, pero el italiano no les dio resuello antes de Catar y ahora tiene que dosificarlos antes de que lo paguen con lesiones. Tchouameni y Alaba, que no estuvo en el Mundial, pero que ha jugado tantos partidos con Austria y con el Madrid como los mundialistas, son los primeros lesionados. Carvajal y Militao arrastran problemas musculares y la lista puede seguir creciendo por el exceso de kilómetros.

2-FATIGA DE LOS CENTROCAMPISTAS

En la misma línea se encuentran los motores de la medular, los que dan aire a la defensa y juego al ataque. Modric y Valverde están fundidos, Tchouameni, lesionado y queda Camavinga de los que más han jugado, aunque el francés sigue buscando su sitio en el equipo. Ancelotti no acaba de encontrarle una labor a sus condiciones, pero puede ser por el desorden conceptual de un chaval de 20 años que no acaba de dar con la solución para explotar su enorme potencial. El otro centrocampista es Ceballos, pero Ancelotti le da palo y zanahoria cuando podría ser el recambio idóneo para dar aire a sus compañeros. Y no hay más centrocampistas salvo tirar de la cantera de la que el italiano no da cuenta.

3-PROBLEMAS EN LOS LATERALES

Ancelotti asegura que tiene una plantilla equilibrada sin reconocer que tiene un problema en los laterales. Tiene dos especialistas, Carvajal y Mendy; un extremo reconvertido, Lucas Vázquez; y cinco centrales como recursos, Rudiger, Nacho, Vallejo y los titulares Militao y Alaba. El tercer especialista como lateral es Odriozola, y no cuenta con él. No le vale. El fútbol moderno exige carrileros largos, de desgaste, que defiendan bien y ataquen mejor, pero los dos que tiene pagan la carga de partidos con constantes problemas musculares y eso lo nota el equipo. Está bien tener jugadores polivalentes, pero mejor especialistas y al Madrid le faltan laterales de ese perfil.

4-FRAGILIDAD DEFENSIVA

Sin rotaciones que permita dosificar a los mejores, con un centro del campo corto y justo de laterales, le queda que el ataque se implique defensivamente. Y lo intentan, pero el coro se rompe si por detrás no bailan todos al mismo son y liberan a rivales que rompen la presión. El resultado de ello es una fragilidad defensiva provocado por un equipo que estira demasiado sus líneas dejando espacios para que los rivales jueguen con comodidad cuando salvan la primera línea de presión. Los defensas ven llegar a los contrarios libres y los goles van cayendo irremisiblemente. Un equipo que es frágil en defensa cuando le fallas las líneas.

5-SIN INTENSIDAD NI AMBICIÓN

El Real Madrid de los últimos meses ha perdido intensidad en la marca por esos problemas colaterales explicados anteriormente. Sin rotaciones se va limitando el físico y con jugadores fuera de sitio puede provocar cierto desorden al no saber muy bien cuál es la función encomendada. Esa falta de intensidad es un problema coral, porque si un jugador aprieta y tres no, llegan los problemas defensivos. Los blancos juegan andando, como si les faltara hambre o ambición. No van a por los partidos y reaccionan cuando los marcadores se aprietan para acercarse a su verdadero potencial. Intentan ahorrar y si todo sale bien, eso es lo que tienen ganado para el siguiente partido. Igual si invierten la ecuación, solucionan los partidos y luego ahorran podría irles mejor. Quién sabe.