Ancelotti intenta forzar a la desesperada a Vinícius para el derbi

El comienzo de temporada del Real Madrid está siendo agridulce. Brillante en los resultados, líder en solitario en LaLiga, pero preocupante por la sucesión de lesiones que diezman su potencial. Se ha quedado sin Courtois y Militao para toda la temporada. Ha tapado el hueco que deja el belga con la cesión de Kepa, mientras que Rudiger y Nacho garantizan el relevo del central brasileño.

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Ceballos y Mendy son problemas menores: el primero, por ser suplente, y el segundo, por la llegada de Fran García. La ausencia de Güler no afecta por ser nuevo en el equipo a la espera de saber qué va a aportar. Lo peor ha sido la lesión de Vinicius en un ataque limitado en efectivos.

El brasileño se lesionó a los 10 minutos del partido de la tercera jornada de Liga ante el Celta el pasado 25 de agosto. Aunque al principio había optimismo esperando que fuera un aviso sin más, acabó en una lesión en el músculo bíceps femoral derecho. Mes y medio de baja. Si la recuperación es favorable, estaría listo el 6 de octubre, víspera del Real Madrid-Osasuna de la novena jornada. En total se perdería siete partidos, incluidos los dos primeros de la Champions ante el Unión de Berlín y la visita a Nápoles, si reapareciera ante el conjunto rojillo.

DUDAS CON RODRYGO Y JOSELU

Hasta aquí todo seguiría un recorrido lógico marcando unos tiempos de vuelta correctos según la opinión de diversos especialistas. Sin embargo, la ausencia del brasileño repercute en el rendimiento ofensivo del equipo por mucho que se alabe a Joselu, que ante el Getafe hizo un partido malo, repleto de errores y que disfrazó con el gol del empate viniendo de fuera de juego.

A esto se suma que Rodrygo es una escopeta de ferias: ha marcado un gol en 330 minutos en los que ha disparado 17 veces y sólo 5 fueron a portería. Los datos desmontan ese optimismo desmesurado de los medios afines al club madridista alabando el rendimiento de los dos delanteros sanos que le quedan a Ancelotti, reconociendo que Rodrygo es un jugador que marca diferencias, pero que le falta pegada, una asignatura que sigue teniendo pendiente.

Con este panorama no extraña que Ancelotti actúe a la desesperada y quiera forzar el regreso de Vinicius a toda costa. `Marca’ asegura que el italiano intentará que llegue al derbi madrileño, que se jugará el 23 o 24 de este mes, apoyándose en la optimista evolución que está experimentando de su lesión. Adelantaría medio mes el tiempo de recuperación, arriesgándose a una recaída.

Venden ilusión sabiendo que las consecuencias pueden ser fatales si Vinicius vuelve a lesionarse. Además, no debería ni intentarlo después de escuchar decir al italiano que cree que “el ataque está cubierto. Se ve en los datos... Eso significa que hay recursos adelante”. La realidad es que solo la irrupción de Bellingham tapa las carencias.