Opinión

Arabia sacude el mercado del Barça

Marcelo Brozovic, durante una celebración de un triunfo con Croacia.

Marcelo Brozovic, durante una celebración de un triunfo con Croacia.

Es una interferencia que hasta ahora no existía y que, a partir de este verano, ya incomoda, e irá a más. Arabia Saudí, a través del fondo soberano PIF, busca potenciar la liga local inyectándole dinero para fichar a cracks que brillan en el fútbol europeo. Han caído algunos (Cristiano y Benzema están allí), pero llegarán muchos más. En esta búsqueda de jugadores referencias, los intereses saudís chocan frontalmente con los del Barcelona. El Barça quería a Messi; Arabia también. El Barça quería a Bernardo Silva, Arabia lo quiere como sustituto de Messi. El Barça quería a Neves, el Al Hilal ya ha llegado a un acuerdo con el portugués. El Barça pretendía a Brozovic, el Al Nassr ya viajó ayer hasta Milan para llegar a un acuerdo con Inter y con el jugador.

El potencial económico del Barcelona es el que es y no puede llegar a competir con Arabia por lo que deberá empezar a bajar la vista y mirar a jugadores de perfil menor. Es por todo ello, que ahora los nuevos objetivos del Barça para el centro del campo parecen Oriol Romeu (Girona) y Parejo (Villareal). A Brozovic, por ejemplo, el Barça le ofrecía un salario de unos 7 millones de euros netos y en Arabia le ofrecen 20 por cuatro años. No hay color.

Un nuevo escenario

El deseo de los árabes es la de empezar a presentar a sus cracks esta semana y dar así un golpe de efecto para demostrar al mundo lo potentes que son y hasta donde quieren llegar. Hasta hace poco solo se interesaban por jugadores que acababan contrato o que estaban en los últimos años de su carrera pero el caso de Brozovic es un ejemplo que se están derribando otras barreras. El croata tiene contrato con el Inter y apenas hace unos meses que ha superado la treintena. En este caso, pagarán traspaso. Con todo este nuevo escenario, el Barça, y los grandes clubes europeos, deberán acostumbrarse a esta competencia que les ha salido, de la misma manera que pasó con el golf y a la PGA, a quien le crearon un nuevo circuito (LIV)con algunas de las figuras mundiales del momento. Es la nueva realidad del deporte a la que deberemos empezar a acostumbrarnos.