Los Bucks se niegan a jugar un partido de la NBA

El mundo del deporte sigue dando muestras de repulsa a la crisis que se está viviendo en Estados Unidos por los numerosos casos de racismo regristrados en los últimos tiempos. En este caso, los Milwuakee Bucks de la NBA han dado un paso adelante negándose a jugar como señal de protesta su partido de play-off frente a Orlando Magic.

Ambos conjuntos debían disputar el quinto partido de la serie de la primera donda, con dominio por 3-1 para los Bucks. En el partido de esta noche podían certificar su clasificación para las semifinales de la Conferencia Este.

El desencadante para llevar a cabo esta protesta fue el incidente que afectó a Jacob Blake, un ciudadano de raza negra de 29 años, que recibió al menos siete impactos por la espalda por parte de un policia a quemarropa, al intentar entrar en su coche. Sus tres hijos –de ocho, cinco y tres años– presenciaron el tiroteo en el asiento trasero, a solo unos centímetros.

Blake se mantiene en vida en un hospital de Milwuakee mientras se suceden las protestas en Estados Unidos.