El clásico del Mediterráneo, a por una plaza en la final europea

España se mide a Italia en las semifinales con la vista puesta en París 2024

Países Bajos deja sin título a España

Granados, en un partido el europeo

Granados, en un partido el europeo / EFE

EFE

España e Italia, las dos potencias del waterpolo mediterráneo, se miden este domingo en Zagreb (16:30 horas) en una de las dos semifinales del torneo masculino con mucho juego: una plaza en la final y la posibilidad de asegurarse un billete olímpico para el próximo verano en París.

Son dos equipos que se conocen mucho. Han compartido finales olímpicas históricas, como aquella de Barcelona 92, de triste recuerdo para España; pero más recientemente dos finales en Mundiales, con victoria para los españoles en 2022 y para los italianos en 2019.

Se conocen tanto, que el primer partido oficial documentado entre ambos equipos data del 28 de agosto de 1920, con victoria de España por un mínimo 2-1.

Por el camino, España se ha colgado un oro olímpico y tres mundiales; menos que los italianos que tienen tres oros olímpicos, cuatro en Mundiales y 3 en Europeos.

La fuerza de España se entiende por su trayectoria desde que David Martín, su seleccionador se hizo cargo del equipo en 2017. Desde la medalla de plata obtenida en el Europeo de Barcelona (2018), España no se baja del podio.

La semifinal de este domingo, prevista para las 16:30, es la octava en este tiempo. Así sumaron platas en el citado Europeo, en el Mundial de Gwangju 2019 (cayeron ante Italia) y en el Europeo de Budapest de ese mismo año.

Solo se bajaron del podio en los Juegos de Tokio (2021), cuando fueron cuartos. Pero retomaron la inercia ganadora con el Mundial de Budapest 2023 (ganaron a Italia en la final) y los bronces en el Europeo de Split 2022 (ganaron a Italia) y en el Mundial de Fukuoka 2023.

Así que los últimos precedentes son favorables a los de David Martín. España, que solo ha cedido en este Europeo una derrota y fue en los penaltis ante Croacia tras empatar el partido, ha construido un equipo con muchas armas.

Dispone de dos porteros de garantías, como son Unai Aguirre y Edu Lorrio; seguramente uno de los mejores lanzadores mundiales, como es Álvaro Granados, con una batería de exteriores potentísima en la que destacan Alberto Munárriz o Bernat Sanahuja.

En la boya, Roger Tahull es una de las referencias mundiales. Y después está el factor Felipe Perrone, 37 años, el capitán, un jugador impredecible, hábil en las contras, desatascador de partidos.

Felipe se las sabe todas, ha jugado en los mejores equipos, en el Pro Recco italiano y en el Jug Dubrovnik; y desde el 2017 muestra su clase en el Barceloneta. Perrone es el complemento perfecto para todos, para los boyas, para las contras y siempre tendrá un lanzamiento insospechado para sorprender al meta contrario.

En este Europeo, Italia ha tenido que picar mucha más piedra que España. De inicio estuvo encuadrada en un grupo con Hungría y Grecia. Se clasificó para cuartos tras un triple empate, después de perder ante los 'magyares' (10-5) y ganar a los griegos (15-8).

Tampoco fue fácil su partido de cuartos ante Montenegro, uno de los equipos emergentes, y los transalpinos ganaron con un brillante ejercicio (14-8).

El equipo de Alessandro Campagna dispone de un equipo 'top', con el meta Marco del Lungo y la clase de Di Somma, que ante los montenegrinos fue el máximo goleador con cuatro tantos.

Destacan el zurdo Gonzalo 'Chalo' Echenique, argentino nacionalizado italiano y que como tiene también la nacionalidad española jugó con la selección nacional los Juegos de Río, así como Velotto, Fondelli o Di Fulvio.

La otra semifinal mide a Hungría, que ha reservado a un buen puñado de jugadores que le llevó al título mundial el pasado verano, con Croacia (20:15 CET, por confirmar).

Los locales jugarán arropados por su público en la ruidosa piscina del Mladost y quieren reeditar el título europeo logrado también en casa (Split, 2022), aunque no lo tendrán fácil.

En cuartos, los húngaros derrotaron en los penaltis a Serbia, mientras que los balcánicos se impusieron a los griegos, que son los actuales subcampeones mundiales.

De los cuatro semifinalistas, solo Hungría tiene garantizada su clasificación olímpica. La plaza en juego se la adjudicará el que progrese más en la clasificación entre España, Croacia e Italia.