Márquez: "Acabo el año de la mejor forma posible"

Marc Márquez, eufórico en el Sant Jordi

Marc Márquez, eufórico tras su victoria en el Sant Jordi / Javi Ferrándiz

Sport.es

Marc Márquez está de vacaciones pero se resiste a bajarse de la moto. Hace una semana volvió a sus orígenes participando en el Enduro del Segre. Y este sábado, con su espectacular victoria en el Superprestigio disputado en el Palau Sant Jordi de Barcelona, le ha puesto, según sus propias palabras, "el mejor broche a una gran temporada".

"Las motos son mi vida. Vivo por y para las motos. Prefiero estar aquí compitiendo que haciendo cualquier otra cosa", reconocía Marc tras su arrollador triunfo en el Superprestigio, una competición que surgió como una fiesta entre amigos pero que tras cuatro ediciones ha elevado su nivel y también los riesgos, con muchas caídas y más de un piloto lesionado.

“La competitividad es cada vez mayor, como se ha visto en las salidas, pero eso hace que cada vez sea mas peligroso. Yo solo tuve una caída en todo el fin de semana. Cuando vi a mi hermano por el suelo me desconcentré”, explicó, Márquez, que se llevó un impacto en su mano izquierda. "Nada grave. Supo y Nakamoto saben que conmigo siempre puede haber sorpresas, puedo caerme y hacerme daño, pero no están aquí para tirarme de las orejas”, dijo el campeón de MotoGP 2016.

De su éxito en el Sant Jordi, el segundo de su historial en el Superprestigio, Marc Márquez explicaba que “cambiamos un poco la puesta a punto. La moto es un poco mas alta. Al final, debes tener el ritmo pero la salida es crucial. Este año lideré desde la segunda curva, y eso hace las cosas más fácil. Tengo que dar las gracia a Santi Hernández (su jefe de mecánicos en Honda), que llegó aquí como si fuera una carrera de MotoGP, con todo apuntado y sabiendo en qué punto teníamos que cambiar cada cosa”.

Viéndo su portentosa actuación, muchos se quedaron con las ganas de presenciar un duelo Márquez-Rossi en el barro y el dirt track. El de Cervera no solo echa de menos la presencia de su máximo rival en MotoGP sino también de la mayoría de mundialistas. “Cuantos mas pilotos de MotoGP vinieran al Superprestigio, mejor sería el espectáculo. Pero la verdad es que pone nervioso ver a los de Moto3 y Moto2 por delante tuyo. Cuando vi a Marcos Ramírez delante tuve que apretar. Creo que es el miedo a que te ganen los pequeños, un miedo que yo también sufro”, argumentó Marc respecto a las ausencias.

También es admite que no todos están dispuestos a pasar sus vacaciones dándole al gas: “Quien pasa sus vacaciones en Barcelona, entrenando y corriendo, es que tiene narices y que demuestra su pasión por las motos”.