Al Lille solo le queda un paso para acabar con el poder de los petrodólares

Allá por la temporada 2010/11, los mastines del Lille levantaban su último título de campeones de la Ligue 1, su tercero en toda la historia, además del doblete con la Copa de Francia. Junto con Olympique de Marsella y Bordeaux una temporada antes, el equipo que contaba con una estrella emergente como Eden Hazard rompían con la hegemonía de la época dorada de un Olympique de Lyon liderado por Juninho y los suyos con el proyecto de Aulas, que conseguiría siete títulos de liga consecutivos.

Pocos se esperaban que las tornas cambiaran y fuera en este caso Nasser Al-Khelaifi quien llegara al fútbol francés y a base de petrodólares consiguiera crear un equipo casi invencible. Sin haber podido encontrar aún el éxito en Europa, Francia hace años que tiene un solo rey. Al PSG solo le ha podido batir el poder del principado de Mónaco en la temporada 2016-17, pero desde la 2012-13, son claramente los dominadores de las competiciones locales. Hasta este año.

El Lille, que ya hace algunas temporadas que trabaja muy bien sus equipos, se coló, casi inesperadamente a mitades de temporada, en la cabeza de la Ligue 1, y desde entonces no la ha dejado escapar. A los de Christophe Galtier le queda una jornada más para confirmar el zarpazo. Una última jornada en la que se lo juegan todo ante un Angers que yace en tierra de nadie en la clasificación y sin nada en juego. Habrían podido cantar el alirón en casa la semana pasada, pero el doloroso empate ante el Saint Étienne dio más emoción al hito. A un punto, el PSG tendrá que verse las caras ante un Brest que se juega el descenso, y espera otro tropiezo de los líderes. El ‘goal-average’ les favorece ante los ‘Dogos’.

Sorprendieron los continuos tropiezos parisinos en la temporada posterior a conseguir llegar a la final de la Champions. Parecía el mejor momento para demostrar su superioridad, pero puede acabar la temporada con la única noticia positiva de la renovación de Neymar, a parte de la tímida victoria en la Copa de Francia ante el Mónaco. Sin Champions tras caer ante el City, la Ligue 1 era la principal demanda a Pochettino, pero el Lille puede arrebatárselo.

Galtier ha colocado un poderoso y compacto bloque de 4-4-2 sobre el campo sacando el máximo partido a sus pilares. El técnico termina contrato esta temporada y ya le suena el teléfono con grandes ofertas. El exdirector deportivo Luis Campos maravilló el mercado al más estilo Monchi: fichar talento barato para explotarlo y poder venderlo. El caso más sonado es el de Nicolas Pépé, ahora en el Arsenal. Otros son Victor Osinhem al Nápoles por 70 millones, Rafael Leao al Milan, o Gabriel Magalhaes, también al Arsenal. Pero las llegadas no han sido menos. Burak Yilmaz se ha renacido a sus 35 años llegando gratis y es el goleador fundamental del equipo, y sin olvidar a los jóvenes: Renato Sanches, Timothy Weah, Jonathan Bamba, Jonathan Ikoné, Jonathan Bamba, Boubakary Soumaré, etc.

El Lille representa, casi inconscientemente, la ilusión del fútbol puro, el competitivo a los mismos niveles que los rivales. Los ojos del mundo se centran este domingo a las 21:00 en la provincia del Loira, donde se juega un partido de esos con muchas emociones.