El Atlético sigue siendo la pesadilla de Osasuna

El Atlético asaltó El Sadar para llevarse un triunfo (0-2) muy sufrido contra Osasuna. Marcaron Griezmann y Riquelme. Los rojillos siguen sin ganar en casa esta temporada y protestaron mucho un gol anulado a David García con 0-1 en el marcador. Expulsaron a Arrasate por protestar esa acción, y poco después también hubo tarjeta roja para el Chimy y Morata por enfrentarse. Una auténtica batalla en el estadio navarro.

El partido cogió pronto el guion deseado para el Atlético de Madrid. En el minuto 20, en una acción parecida a las que se vieron en el derbi con la conexión Lino-Morata, el brasileño le puso un centro magnífico al internacional español. Esta vez no logró rematar, pero despistó lo justo para que a Aitor se le escapara el balón y Griezmann pudiera rematar dentro del área para poner por delante a los de Simeone. Siempre estando donde tiene que estar el francés. Tercer gol en liga para él.

A partir de ahí, el partido que todo lector de este artículo pueda imaginarse cuando el Atlético tiene que defender un 0-1. Iniciativa para Osasuna, pero sin ocasiones en una primera mitad donde los rojiblancos tampoco generaron mucho más cuando podían correr al contraataque.

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Asedio rojillo

Como era de prever, el Atlético no cambió nada de su guion en la segunda mitad. Sí lo hizo el equipo de Arrasate, que dio un claro paso adelante y empezó a vivir continuamente en el terreno de juego de su rival. Lo que se espera de Osasuna cuando juega en El Sadar. Con la afición absolutamente enganchada a su equipo, los rojillos cargaron una y otra vez el área de Oblak.

A falta de quince minutos David García consiguió batir a Oblak a la salida de un córner, pero el colegiado anuló el gol por una supuesta falta sobre Witsel. Una decisión que no se podía creer Arrasate, ni nadie en el estadio, y que le costó la expulsión al técnico por protestas reiteradas.

Y en medio del asedio de Osasuna y de la locura generada por el tanto anulado, sentenció el Atleti. Apareció Griezmann para calmar el juego y lanzar al espacio a Lino, que leyó a la perfección la entrada por el centro de Riquelme, en una carrera larguísima. El brasileño esperó el momento adecuado para servirle un balón medido al ex del Girona, recortó ante la salida de Aitor y definió para sumar su primer gol con los colchoneros.

El ambiente se empezó a calentar y saltó por los aires después de un par de encontronazos entre el Chimy y Morata. Ambos acabaron expulsados. Se mantiene la tremenda racha positiva del Atlético ante Osasuna: han ganado los últimos once partidos de liga.