Una Seleçao de dos velocidades

Brasil ha arrancado el nuevo proyecto del interino Fernando Diniz con dos victorias que han dejado sensaciones encontradas

La 'canarinha' enamoró contra Bolivia y batió su récord histórico de posesión de balón, pero frente a Perú llegó a perder 110 balones

Brasil - Bolivia | El doblete de Neymar

Así fue el doblete de Neymar a Bolivia / SPORT.es

Joaquim Piera

Joaquim Piera

La euforia brasileña que provocó el debut de Fernando Diniz al frente de la Seleçao se disipó en Lima donde tuvo que tirar de épica para arrancar un 0-1 con un tanto en el minuto 90 de Marquinhos en un córner servido al primer palo por Neymar Jr. Una jugada, por cierto, que el téncico brasileño había entrenado durante la semana.

En cuestión de cuatro días, Brasil pasó de la generosidad y la exuberancia del 5-1 a Bolivia, con récord histórico de posesión del balón (con un 80%), a una actuación plana, con muchísimos fallos en la distribución del balón, por culpa, principalmente, de la ‘dupla’ de volantes formada por Casemiro, que estuvo deplorable (tuvo 15 pérdidas), y un Bruno Guimaraes, muy lejos de su mejor versión en la distribución.

El raquítico triunfo no maquilla las lagunas de los brasileños, pero les permite encabezar las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026 con un seis de seis al lado de una Argentina aún en las nubes por la dulce resaca del título en Qatar.

El tiempo apremia para Diniz, que en teoría en julio de 2024 tiene que dejar el cargo en manos de Carlo Ancelotti. Necesita inculcar a todo velocidad el concepto anárquico de ‘caos perfecto’ con el que está triunfando en el Fluminense y con el que lanza a sus equipos hacia el ataque, sin importarle en demasía los riesgos defensivos que toma.

Por eso, para intentar acortar plazos, Diniz se ha rodeado de jugadores que ya ha dirigido en el fútbol brasileño: Renan Lodi, Bruno Guimaraes, Caio Henrique, Matheus Cunha, André, Nino…

Y, con su energía, ha sido capaz de contagiar a las ‘vacas sagradas’ brasileñas, convencidas que van a poder atacar sin tener que mirar constantemente el retrovisor como sucedía con Tite.

El entusiasmo de Neymar Jr., que ha encadenado dos partidos seguidos en su regreso al fútbol después de casi siete meses KO por una operación en el tobillo derecho, explicita el nuevo estado de ánimo del vestuario. El '10' ya ha empezado la campaña para que el seleccionador permanezca en el cargo y la CBF se olvide de Ancelotti.

Sin embargo, el camino en la reconstrucción de la ‘canarinha’ será más demorado y tortuoso de lo que se podía prever en un primer momento.

La concatenación de imprecisiones en Lima, donde la Seleçao llegó a perder 110 balones, es un frenazo a las aspiraciones de Diniz, que tendrá remover el árbol pensando en la doble fecha FIFA de octubre cuando recibirá a Venezuela y visitará a la nueva Uruguay de Marcelo Bielsa. Y, en noviembre, ya espera la Argentina de Leo Messi con el cuchillo entre los dientes.