Neymar Jr. inicia la campaña por la continuidad de Diniz

Nada con Neymar Jr. es casualidad y gratuito, principalmente cuando se trata de la gestión de sus redes sociales donde tiene millones de seguidores. Después de siete meses de inactividad por su lesión en el tobillo derecho que le obligó a pasar por el quirófano, el ahora futbolista del Al-Hilal retornó a los terrenos de juego el viernes en la ‘manita’ de Brasil ante Bolivia (5-1) en un partido en que marcó el blaugrana Raphinha y que, con su ‘doblete’, superó los registros goleadores de Pelé en la Seleçao, según los datos de la FIFA (porque aún le faltan 16 tantos por la contabilidad de la CBF).

‘Ney’ lo celebró efusivamente sobre el terreno de juego del estadio Mangueirao, en Belém. La CBF lo homenajeó en las sala de prensa. Y, después, en su cuenta de Instagram, el cracik sorprendió al publicar un efusivo mensaje con dos fotografías en las que aparecía hablando y abrazándose con Fernando Diniz, el nuevo seleccionador brasileño: “Gracias por confiar en mí, siempre estaré agradecido por eso” expuso.

La cuestión es que Diniz, que compatibiliza el cargo con el de entrenador del Fluminense, solo ha firmado con la CBF hasta julio de 2024. Es un técnico de transición hasta que supuestamente Carlo Ancelotti deje el Real Madrid y asuma el cargo, como la Confederaçao jura y perjura.

No es equivocado interpretar que la publicación de ‘Ney’ es una declaración pública de intenciones de lo que piensan las ‘vacas sagradas’ brasileñas con relación a su nuevo entrenador. Todos ellos han congeniado con Diniz, por sus métodos de trabajo, su personalidad y, fundamentalmente, por su propuesta innegociable de fútbol ofensivo, que conecta con la tradición del país.

Explícitamente, Neymar ha dado el pistoletazo de salida de la campaña que pide la continuidad de Diniz en el cargo. Es cierto que ha dirigido un solo partido de la Seleçao de clasificación para el Mundial 2026 (el segundo será la madrugada del martes al miércoles en Lima ante Perú), pero ya tiene el vestuario de su parte.

La sonrisa de Neymar durante toda la semana de entrenamientos en Belém. El partidazo del propio Ney y de toda la Seleçao, que con 80% de posesión de balón estableció un récord desde que se tiene constancia en las bases de datos, refrendan que Brasil ha empezado una nueva etapa, en que atacará sin complejos y no jugará más pendiente de no encajar como ocurrió en los ocho años de Tite.