Posible huelga en el fútbol femenino

El fútbol femenino español vive una situación de constante estancamiento. A pesar de ser ya profesional, no hay una ruta clara de cambio. Mientras los aficionados del resto de países europeos sí pueden seguir a sus equipos vía televisión o 'streamings', este no es el caso de la Primera Iberdrola, competición en la que apenas pueden seguirse 3 o 4 partidos semanales y, habitualmente, por parte de los canales institucionales de estos mismos clubes o de las televisiones autonómicas. Frente a esta problemática, las jugadoras se plantean organizar una nueva huelga.

"Si no hay visibilidad, la gente no sabe que jugamos y nadie lo ve. Entonces no vende, no hay dinero y el femenino no genera. Es un círculo", espetó Alexia Putellas en una entrevista al Diario Sport. Es la gran dificultad que afronta hoy en día el fútbol femenino. Y es una de las exigencias que exigen una solución más rápida. Teniendo en cuenta la situación de progresión que vive la disciplina, y la paralización obligada que ya vivió hace poco más de una temporada por la pandemia, el reparto del pastel televisivo es la última problemática que cabe añadir. Sin embargo, no es la única modificación que reclama el futbol femenino. Después de la urgencia a la que obliga la falta de retransmisiones, debería acordarse la actualización de un convenio colectivo que todavía necesita modificaciones.

El problema actual puede explicarse teniendo en cuenta dos factores. El primero, la falta de interés real de las organizaciones por potenciar -de verdad- el fútbol femenino. En los últimos años se ha repetido en varias ocasiones una misma situación. Desde arriba llegan continuamente promesas que siempre acaban limitándose a palabras. Los hechos no suelen cumplirse cuando hablamos de la Primera Iberdrola. Incluso considerándose -por fin, como un deporte profesional junto a La Liga y la ACB.

Y por otra, cabe diferenciar la falta de unanimidad entre los clubes por distintos intereses. Barça, Athletic y Real Madrid conforman un grupo diferenciado del resto. Estos tres clubes buscan luchar -independientemente de los organismos- por unas mejores condiciones y piden un acuerdo del 90% respecto a los derechos audiovisuales. Los otros doce conjuntos han cedido su derecho a la ACFF y piden simplemente una mayoría de dos tercios para aprobar las distintas temáticas, mayoría que ya tienen. Según Onda Cero, las propuestas de ambos grupos están demasiado distanciadas. Y las futbolistas, ante la falta de una solución, ya reflexionan sobre una nueva huelga.

La AFE ya amenazó con ello hace unas semanas . Y tras la inmovilidad institucional que permanece, y teniendo el precedente de 2019 para formar el convenio, es cuestión de tiempo. Si en las próximas semanas no hay cambios, las futbolistas actuarán en consecuencia:  "Si esos plazos se dilataran más allá de mediados de octubre, una vez más, este sindicato y las jugadoras defenderán su liga con aquellas medidas que en derecho les corresponden", escribieron en el comunicado.