La coronación de Ingrid Engen

Ingrid Engen cumplía ayer los 26 años en el momento más feliz de su carrera. Una de las revelaciones de esta temporada, en la que la pivote está jugando de central por las lesiones en la zaga, sabía que las semifinales de la Champions contra el Chelsea serían su gran y más exigente prueba de nivel hasta el momento. La superó con nota. Fue su coronación en Europa.

Se enfrentaba la noruega a uno de los mejores y más peligrosos ataques del mundo. En la ida, en Montjuïc, no dejó pasar a Mayra Ramírez, que se hizo grande justo en el segundo tiempo, cuando Engen fue ‘sacrificada’ en un cambio táctico.

Y en la vuelta, en Stamford Bridge, no dejó respirar a Lauren James, que se presentaba como la gran baza de Emma Hayes en las transiciones para lograr una plaza en la final. 

Rolfö, de Eindhoven a Londres

IMPECABLE

En el global de la eliminatoria, Engen firmó ocho despejes y once recuperaciones. Y en Stamford Bridge terminó el encuentro con un 89% de precisión en los pases (62 de 70), catorce de ellos en el último tercio y ocho en largo. De hecho, según los datos de la UEFA, la noruega es la futbolista que más balones ha recuperado en la presente edición de la Champions: un total de 77.

Más allá de los datos, que hablan por si solos, Engen demostró en el mejor de los escenarios por qué Giráldez confió en ella cuando se lesionó Paredes, primero, y Mapi León, después. Aporta solidez en defensa y, como centrocampista natural que es, una buena salida de balón.

CONFIANZA

Antes de las semifinales, Ingrid contaba en una entrevista exclusiva con SPORT que la confianza en si misma ha sido “muy importante” para alcanzar este nivel, después de unos primeros años en Barcelona con menos protagonismo.

"Nunca he sido una persona que se rinde cuando una situación es difícil, y cuando levanto la cabeza y veo dónde estoy ahora, en el mejor club del mundo, veo que es justo donde siempre había querido estar". Y esto es solo el principio