¡Remontada histórica y a la final de la Champions!

Qué partido. Qué espectáculo futbolístico. Nadie dudaba de este equipo, que demostró que, efectivamente, 'sí, se puede'. Creyó la afición y creyeron ellas en la remontada. El FC Barcelona jugó en Londres como un equipo campeón y Aitana y Rolfö, de penalti, hicieron los goles para poner rumbo hacia Bilbao. Cinco finales de la Champions en seis años. Se dice rápido.

Un escenario idílico para la gran cita. Banderas azules que bailaban bajo la lluvia al son del 'Freed from desire' inundaban las gradas de Stamford Bridge, que había agotado las entradas la tarde anterior y que congregó a 39.398 almas. Pero el córner con cientos de aficionados culés se hacía escuchar más. Sabía, la afición, que iba a ser la jugadora número doce en Londres. 

En el once de Giráldez, un cambio con respecto a la ida. Lucy Bronze por Mariona. La inglesa ocupaba el lateral derecho, Ona Batlle volvía a la izquierda y Rolfö jugaba de extremo, en su posición natural. Y la gran novedad del conjunto de Emma Hayes fue la ausencia de Mayra Ramírez, que protagonizó una gran acción en Montjuïc. La colombiana entrenó con molestias y un vendaje en la previa y finalmente, con malas sensaciones, quedó descartada de la convocatoria. 

La batalla de Stamford Bridge y la quinta final de un equipo de época

Máxima intensidad

Duelo de titanes. Máxima intensidad por parte de ambos equipos en los compases iniciales. Ya en la primera acción buscó el Chelsea un balón largo para Lawrence, que volvía a jugar de carrilera por la izquierda, muy avanzada. 

Asfixiaba Presión asfixiante del Chelsea, especialmente en la medular -con marcaje individual a Aitana y también a Graham-, pero lo salvaba bien jugando al primer toque y asegurando el pase. 

Total y absoluto dominio del Barça, con alguna llegada puntual del Chelsea, especialmente por la banda de Lawrence. Lo solventaron bien entre Cata y Bronze. Y Engen no dejaba respirar a Lauren James. Solo faltaba el gol. Graham lo intentó con una volea desde la frontal que bloqueó en dos tiempos Hampton. Y llegó, finalmente, en la primera clara que tuvieron las azulgranas. 

Aitana abrió la lata

Aitana fue la encargada de anotar. Pase filtrado de Patri y el disparo raso de la Balón de Oro, que se hace enorme en las grandes citas, se coló dentro de la portería del Chelsea después de rebotar en Buchanan. Así empataba a Alexia como la máxima goleadora de la historia del Barça en la Champions, con veintiún tantos. Lo celebró con euforia el banquillo azulgrana, con la presencia de Mapi León. Lo más difícil estaba hecho, era importante no perder la calma. 

Intranquila, Walsh pedía a su equipo que no se precipitase y aguantó bien el Barça a pesar de que el Chelsea, que salió en tromba tras el gol de Aitana, rozó el empate con un balón al larguero de Leupolz -la jugada quedó invalidada por fuera de juego de James- y un chut de Macario que sacó Cata con una mano providencial. 

Y Rolfö fue la heroína

'X', antes Twitter, se llenó de mensajes de 'sí se puede' de nuevo en el descanso. Ambos equipos tuvieron oportunidades para decantar la balanza a su favor. Un disparo cruzado de Nüsken salió por milímetros, un cabezazo de Salma se marchó rozando el larguero y Hampton atrapó un derechazo de Ona. Y el Chelsea se quedó con diez después de que Buchanan viese la segunda amarilla, por un pisotón a Patri. 

Instantes después, entró Mariona y se creció el Barça. Estaba espectacular. Aitana fue la más lista de la clase y provocó un penalti, con falta de Lawrence. No le tembló el pulso a Rolfö, con esa sonrisa pícara del Mundial, y lo transformó para marcar el gol de la victoria. Y como reza un tema de Ginestà, 'Els ocells', "vola, vola, vola contra el vent" el Barça hacia San Mamés