El 'narco' que se pasó de listo: fue detenido por ir al fútbol

El Palmeiras, vigente bicampeón del Brasileirao, es pionero en Brasil en la implementación de un sistema de biometría facial para acceder a su estadio, el Allianz Parque, localizado en la zona oeste de Sao Paulo. Cualquier espectador, sea socio o pretenda adquirir una entrada, necesita hacer un registro personal, con su documento de identidad (hay la opción de pasaporte para los extranjeros), que incluye el reconocimiento facial. El club asegura que ya existe una base de datos con 500.000 personas que han hecho este proceso desde que empezó a ponerse en marcha un año atrás.

El último año del contrato del siglo

La presidenta del Verdao, Leila Pereira, apostó muy fuerte por este modernísimo sistema de acceso (los clubes españoles poderían tomar buena nota) como una arma definitiva para ganar la guerra declarada contra los reventas, a los que ha anaquilado por completo.

Lo que ni el propio club pensaba es que la biometría facial se convertiría en una herramienta muy eficaz para que la secretaría de Seguridad Pública, un órgano del gobierno del estado de So Paulo, para encontrar a malechores, delincuentes y forajidos.

En un año, cerca de 150.000 entradas ya fueron analizadas digitalmente por una herramienta que contiene una base de datos de todo el territorio federal. Ahora se hace de forma automática.

Y el sistema permitió identificar a 48 personas buscadas por la Justicia brasileña, de las cuales 39 fueron detenidas por la Policía mientras intentaban acceder al Allianz Parque para ver un partido del Palmeiras, donde, por cierto, juega el futuro '9' del Real Madrid, Endrick.

El caso más emblemático de todos es la detención de un narcotraficante, la identidad del cual no ha sido revelada por las autoridades brasileñas, que tenía una orden de detención internacional y que llevaba tres años como forajido.

Su historia es propia de las series de narcos sudamericanos que tanto éxito tienen en las plataformas de streaming. En 2020, una avioneta con 400 kilos de cocaína tuvo un accidente en una pista clandestina, situada en una localidad del estado de Mato Grosso, relativamente cerca de la frontera de Bolivia, que es una de las vías de entrada de estupefacientes al país, que, posteriormente, serán embarcados en algún puerto brasileño en dirección a Europa.

La aeronave terminó en llamas y, a pesar de haber la presencia de integrantes de la Policía Federal, el narco en cuestión pudo huir.

Pasó tres años en la clandestinidad. Nada se sabía de él y, por lo que parece, llevaba una vida aparentamente normal. Sin embargo, cometió el error de querer ir a ver un partido del Palmerias -se desconoce si es aficionado del albiverde paulista. Y no vio ningún peligro aparente en completar la biometría facial. Su sentimiento de impunidad o un exceso de confianza acabó llevándolo entre rejas.

"Nuestro sistema de acceso se ha convertido en un ejemplo internacional", asegura muy orgullosa la presidenta, Leila Pereira. "El estadio es nuestra casa y queremos que sea cada vez más seguras para todas las familias que vienen. Estamos muy satisfechos en contribuir con las autoridades públicas de seguridad", añade.

Más allá de los detenidos por haber un mandato judicial, la biometría facial también ha ayudado a localizar más de 200 personas que estaban en el banco de datos policial de desaparecidos. En este caso, cada uno de los implicados decide si quiere reencontrarse con su familia, algo que no siempre sucede.