La desbandada del Gremio

Era inevitable. Con el descenso consumado a la Serie B del Brasileirao, el Gremio ha sacado la tijera y han empezado los recortes para adecuarse a la nueva realidad financiera del 2022, en la que habrá una drástica bajada de ingresos.

Y el Tricolor gaucho, que tenía un plantilla preparada para luchar por los grandes títulos, no le queda otra que rebajar en un 50% el coste de su masa salarial. Las primeras decisiones han tocado a los jugadores veteranos a quien ya se les ha comunicado que no se entablarán negociaciones para renovarlos. Se trata del artillero, Diego Souza, de 36 años, que en 2020 fue el máximo goleador del fútbol brasileño y los laterales Cortez, de 34 años, que llevaba cinco temporadas en el club, y el ex del Bayern Munich Rafinha, de 36 años, que en su único año en Porto Alegre ha tenido un rendimiento lamentable.

A ellos hay que unir, que el adiós ya anticipado, a lo largo de 2021, de otros dos ilustres del vestuario: el capitán Maicon, que colgó las botas , y Víctor Ferraz. En los próximos días, se comunicará que ni Luiz Fernando ni Leo Pereira renovarán y saldrán con la carta de libertad a finales de mes.

De este primer paquete de despidos, Diego Souza, que esta última temporada hizo 24 goles, es, sin duda el jugador más codiciado. Hay auténticos bofetones para contratarlo, porque, dentro del área pequeña, sigue siendo un auténtico killer. Dos de sus exequipos, el Vasco da Gama y el Sport Recife, ambos en la Serie B, ya se han movido para y hacerse con sus servicios.

Por otro lado, el Gremio también va a deprenderse de futbolistas importantes, como el colombiano Miguel Borja, que está cedido del Palmeiras, el volante Alisson, y el joven lateral Vanderson, un nombre muy interesante con ofertas de Inglaterra y por el cual el club gaucho puede llegar a ingresar 11 millones de euros.

Douglas Costa, por su parte, es objeto de deseo del Sao Paulo: su regreso al fútbol brasileño ha sido un tremendo fiasco. El centrocampista Jean Pyerre está negociando con el Alavés y sigue el tira y afloja entre clubes. Y, ahora, el Gremio tiene que negociar la baja de Everton y Paulo Miranda, con contrato en vigor, y con los cuales no cuenta.