El Betis se gusta en la antesala del gran derbi

A medio gas y con la mirada puesta en el derbi, el Betis dejó muy encarrilada su presencia en la próxima ronda de la Europa League. El conjunto verdiblanco dominó al Aris Limassol desde el arranque, aunque tuvo que recurrir a la 'unidad A' para cerrar el encuentro por la vía rápida (4-1). Borja Iglesias, Ruibal y Abde aprovecharon sus minutos y se reivindicaron a base de goles.

Los verdiblancos sabían que una victoria ante el Aris Limassol podía dejar muy encarrilada su presencia en la siguiente ronda, y no especularon en el arranque. A pesar de las rotaciones, el inicio de partido de los de Pellegrini fue arrollador y, de no ser por dos buenas intervenciones de Vanailson, tanto Luiz Henrique como Rodri pudieron inaugurar el marcador.

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Los chipriotas apenas generaron peligro durante la primera mitad, pero a punto estuvieron de dar un buen susto al Benito Villamarín. Aprovechando un veloz contragolpe, Montnor batió a Claudio Bravo en un mano a mano, pero el tanto del neerlandés fue anulado por posición antirreglamentaria.

Estaba mereciendo el gol el Betis, y terminó llegando gracias a un Borja Iglesias con ganas de reivindicarse. El 'Panda', con un movimiento de ariete académico, apareció completamente solo en el área pequeña para poner la puntilla a un gran pase de Abner, estableciendo una ventaja con la que moriría la primera parte.

Nada más salir del túnel de vestuarios, el Aris Limassol protagonizó un segundo susto. Bengtsson, que acababa de saltar al césped en sustitución de Montnor, tuvo un impacto inmediato en el partido al materializar el tanto del empate. El VAR, sin embargo, amargó la fiesta a los chipriotas, que vieron como un segundo gol les era anulado por fuera de juego.

La 'unidad A' resuelve

A pesar de no tener ningún efecto a nivel resultadístico, la acción sirvió como aviso de las intenciones de los visitantes, que se adueñaron del partido en los primeros quince minutos. A Pellegrini no le estaba gustando nada el transcurso del segundo tiempo, por lo que introdujo en el césped a tres titulares de una tacada: Isco, Ayoze y Guido.

El partido mejoró para el Betis tras el ingreso de la 'unidad A', y el gol de la tranquilidad no tardó en llegar. Este no llevó la firma de ninguno de los recambios, aunque sí contó con la participación de Ayoze. El tinerfeño, ubicado en el balcón del área, cedió hacia atrás al detectar la llegada de Ruibal que, sin pensárselo dos veces, conectó un latigazo ante el que Vanailson pudo hacer algo más.

El Betis se estaba gustando y, tras una gran acción individual, Isco forzó un penalti. El malagueño quiso tener un detalle con Fekir, que viene de superar una grave lesión, por lo que decidió cederle la pena máxima. El gesto fue precioso, y el público lo ovacionó, pero el francés acababa de saltar al césped y estaba demasiado frío, por lo que ejecutó el lanzamiento de manera muy inocente.

Apenas hubo tiempo para lamentar esta 'novatada' pues, a los pocos minutos, llegó el tanto de la sentencia. Lo firmó Marc Roca, que aprovechó una buena asistencia de Fekir para definir a quemarropa con un remate cruzado. El Aris, sabiéndose derrotado, se limitó a maquillar el resultado por mediación de Kokorin.

Ya entrados en el tiempo añadido, Abde vio premiada su gran actuación con un gol. La acción se la cocinó el marroquí, pues arrancó desde el centro del campo antes de batir al portero, pero resulta imposible ignorar el pase de espuela de Isco que originó la jugada.