La irrupción de Evanilson amarga la noche al Amberes

La Champions League acostumbra a invitar a la épica, y esta noche Evanilson escribió su nombre en la lista de grandes actuaciones individuales de la competición. Partiendo desde el banquillo, el delantero brasileño materializó tres goles que permitieron al Oporto revertir la ventaja que atesoraba el Amberes al término de la primera parte.

Esta remontada permite a los 'dragones' mantener el cerco sobre el Barça, que también hizo los deberes ante el Shakhtar en el primer turno. Los de Van Bommel, con cero puntos en el casillero, prácticamente dicen adiós a sus opciones de acceder a la siguiente ronda.

Contra las lesiones, Fermín

Con el ecuador de la fase de grupos en el horizonte, ninguno de los contendientes parecía dispuesto a asumir riesgos. El plan de ambos conjuntos era mantenerse a la espera de un error del contrario, y este llegó a los 20 minutos por parte de los belgas. Este paso en falso propició una contra que Taremi se encargó de culminar, pero su intento se encontró con el cuerpo de un defensa.

La ocasión del estilete iraní despertó del letargo a los 'dragones', cuyas ocasiones se sucedieron aprovechando los espacios a la contra. Poco tardó Galeno en volver a avisar a Butez, pero cruzó demasiado su disparo.

Las llegadas corrían por cuenta de los portugueses, pero fue el Amberes el encargado de propinar el primer golpe. El origen de la jugada fue Balikwisha, cuya recuperación en campo contrario propició una buena ocasión para los de Van Bommel. Joao Mario se las ingenió para repeler el primer intento, pero el rechace favoreció a Yusuf que, con todo el tiempo del mundo, clavó el esférico en la escuadra.

Parecía que la primera parte no podía acabar peor para el Oporto, y entonces llegó la lesión de Wendell. El lateral brasileño pidió el cambio al filo del descanso, y Sergio Conceiçao aprovechó la ocasión para dar entrada a Evanilson, un perfil mucho más ofensivo. El técnico portugués no tardó en ver premiada su valentía.

El Amberes tenía 45 minutos por delante para tratar de retener el resultado, pero el reto le vino grande. Apenas había transcurrido un minuto cuando Vermeeren cometió un error impropio de la máxima competición europea. Taremi, el más listo de la clase, aprovechó el 'lapsus' del belga para encontrar a Evanilson en la frontal del área. El impacto del recién ingresado fue inmediato, pues materializó las tablas cuando los espectadores todavía estaban volviendo a sus localidades.

El Oporto había olido la sangre, y no iba a conformarse con el empate. Joao Mario se inventó una gran jugada individual por la banda derecha antes de asistir a Eustaquio, que fusiló sin piedad para culminar la remontada. El Amberes parecía herido de muerte, y el único capaz de apelar al orgullo del equipo fue Alderweireld, que estrelló un testarazo contra la madera para meter miedo al Oporto.

Pero el aviso del capitán del Amberes no fue a mayores y, mediante un contragolpe académico, los dragones dictaron sentencia. De nuevo Joao Mario, esta vez desde el flanco izquierdo, originó la acción del gol con un pase preciso en busca de Pepe. El brasileño amortiguó el envío para que Evanilson, llegando desde segunda línea, pusiese la puntilla.

Evanilson, que había empezado el partido desde el banquillo, puso la guinda a su gran noche con una preciosa vaselina que le permitió llevarse el esférico para casa. Con el partido ya visto resuelto, Conceiçao dio minutos al exazulgrana Nico González.