La catalana Sara Gallego brilló en el 'territorio Bol'

Sara Gallego tan solo tiene 21 años, pero atesora una calidad y una capacidad competitiva por arrobas que le han permitido romper moldes durante las dos últimas temporadas para erigirse ya en uno de los grandes referentes del atletismo español.

A la sombra de una Sydney McLaughlin con la que compartió carrera en los Mundiales de Eugene y a nivel continental de Femke Bol, la catalana sigue rompiendo moldes y este jueves se ha clasificado por la puerta grande para una final de 400 metros vallas en las que puede ser una de las 'tapadas' con la neerlandesa como única favorita al título.

Gallego ya pasó una ronda en la gran cita universal el mes pasado en tierras estadounidense y su privilegiada posición en el ranking le evitó disputar la ronda previa y acceder directamente a la penúltima en estos Europeos de Múnich. Y en las semifinales se ha comportado como una auténtica veterana pese a que solo pasaban dos por puestos más los dos mejores tiempos de las tres carreras.

La discípula de Àlex Codina planteó una carrera en línea ascendente y no se agitó al verse claramente tercera en la última curva para acabar a lo grande en la recta e incluso imponerse controlando con 55.16, una notable marca no muy lejana de su récord español (54.34).

En cuanto a sus rivales, Femke Bol está fuera de concurso y entró trotando con 53.73 en su camino hacia el triplete (ya tiene el oro en 400 lisos y luchará por el título en el relevo largo). La española tendrá que bregar ante figuras como las ucranianas Rhyzhykova y Tkachuk, la italiana Folorunso y la finlandesa Lehikonen, pero no con la británica Bianca Knight (segunda europea del año y eliminada con 55.39).

En la prueba masculina, el canario Jesús David Delgado acusó el esfuerzo del miércoles para superar la ronda previa y no estuvo nunca en carrera en su semifinal para acabar último con 50.32 (por debajo de los 50.61 del día anterior).

Sin embargo, el gran atractivo era comprobar el estado del noruego Karsten Warholm tras quedar fuera del podio en los Juegos afectado por su lesión de isquios en junio. Aunque no se le ve tan redondo en años anteriores, el recordman mundial pasó a la final ganando su serie con 48.38, pero no lo va a tener fácil ante los franceses Vaillant (48.52) y Happio (48.89) o el turcocubano Copello (49.34 sin forzar). Eso sí, si el escandinavo está en 47, no se le escapará el título.

Mientras, Armand Duplantis hizo acto de presencia en la pista en la calificación de salto con pértiga y mostró una desconocida faceta humanoide al estrenarse con un nulo sobre 5,65 metros... a más de medio metro de su enésimo récord universal (6,21) recién logrado en Eugene.

Lejos de turbarse, 'Mondo' franqueó el listón con una enorme suficiencia a la segunda y estará en la final junto a su amigo y exrecordman universal el galo Renaud Lavillenie, al neerlandés Vloon y a los alemanes Zernikel, Blech y Lita Baehre. Cayó eliminado el polaco Lisek, pero eso ya es cada vez menos noticia.

En los últimos coletazos de esta jornada matinal, un notable Dani Rodríguez se aferró a la pista en los metros finales de las series eliminatorias de 200 metros para ser segundo con 20.80 tras un susto en la salida (vio amarilla) y estará en las 'semis' de esta tarde junto al azulgrana Pol Retamal (clasificado directamente por ranking).

No pudo emularlo Lucía Carrillo en el doble hectómetro femenino. La atleta del Playas de Castellón fue séptima en la segunda serie con unos flojos 23.64 (sus 23.09 de este año le habrían dado la segunda plaza) y deja sola a Paula Sevilla en las semifinales de este tarde.