Mariano García, Adri Ben y Lucía Pinacchio, a 'semis' en 800

Aún con la alegre resaca del histórico oro de Asier Martínez en 110 metros vallas, la primera parte de esta jornada matinal en los Campeonatos de Europa de Atletismo se ha saldado con sensaciones contrapuestas para la delegación española, si bien las noticias positivas han mitigado la tristeza por el fiasco de la catalana María Vicente en la longitud del heptatlón.

En la primera de las tres rondas de los 800 metros masculinos, dos alegrías y la decepción que ha supuesto la eliminación del excampeón europeo bajo techo Álvaro de Arriba después de ser quinto en una lenta segunda serie con 1:47.94 sin opciones de lograr uno de los cuatro tiempos de repesca.

En un verano en el que ha ido de menos a más, el vigente campeón mundial bajo techo Mariano García controló su carrera a la perfección para minimizar al máximo los esfuerzos y terminar tercero con 1:47.66 tras el polaco Dobek y el británico Pattison. La 'Moto' está llena de gasolina y es una opción seria para España.

En la cuarta, el exazulgrana Adrián Ben afrontaba la cita con rabia tras quedar fuera de la final en el Mundial de Eugene. Este animal competitivo que ya fue finalista en los Mundiales de Doha y en los Juegos de Tokio apretó los dientes en la recta para ser segundo con 1:47.64, a 23 centésimas del belga Crestan y solo diez más rápido que el eliminado cuarto (el reputado polaco Borkowski.

Otra de las grandes alegrías la ha protagonizado en los 800 femeninos la blaugrana Lucía Pinacchio, una de las figuras emergentes del atletismo español que a sus 19 años destaca sobre todo por dos aspectos: su carácter competitivo y su sensacional velocidad punta al tratarse de una atleta que también brilla con fuerza en la vuelta a la pista.

La barcelonesa partía con reciente una mejor marca de 2:02.52 y no se asustó cuando la italiana Lucia Bello cubrió el primer 400 en 58.27. A la entrada de la recta tuvo la valentía de abrirse y pelear hasta el final para ceder por solo cuatro centésimas la tercera plaza y acreditar unos sensacionales 2:01.59 que le permitieron pasar ronda con el mejor tiempo de la repesca.

Peor le fueron las cosas a otra joven catalana, Marisa Martínez. La mataronense llegó más justa a la parte final de su serie, pero se mostró ambiciosa y peleó hasta el final para acabar quinta con unos insuficientes 2:03.45 en una primera ronda en la que maravilló la subcampeona mundial, británica Keely Hodgkinson (es la única favorita para el oro).

También rayaron a la perfección Irene Sánchez-Escribano y Carolina Robles en unas semifinales de 3.000 metros obstáculos que no pudo superar Blanca Fernández con su duodécima posición en la primera de las dos carreras con unos malos 10:00.26 (pasaban las cinco primeras de cada carrera y los cinco mejores tiempos). Dominó a su antojo la albanesa Luiza Gega, una de las figuras de la distancia (9:30.83)

Por contra, la vigente subcampeona española Sánchez-Escribano maniobró a la perfección durante toda la prueba para terminar cuarta con 9:41.12 y repetir presencia en la final tras la magnífica octava posición que logró hace cuatro años en Berlín con un podio de ausentes: Krause, Schlumpf y Grovdal.

También estará en la final su 'verdugo' en la final de los Nacionales de Nerja, tuvo que apretar más en la recta para acabar séptima en la misma serie con 9:45.70 y lograr el billete por tiempos con cuatro segundos de margen. Será su primera final continental al aire libre.

En el capítulo de decepciones, sin duda la mayor la vivió en sus carnes María Vicente en la longitud del heptatlón. Tras una primera jornada en la que fue de menos a más en su reaparición en las combinadas tras una pléyade de lesiones y de recaídas, hizo tres nulos en longitud y se despidió de sus opciones de ser finalista por primera vez en una gran cita al aire libre.

En una de sus mejores pruebas, la pupila de Ramón Cid arriesgó en los tres saltos y en el tercero estuvo en torno a 6,50 metros, pero le sobraron casi cinco centímetros en el talonamiento. Por tanto, España se quedará sin posiciones de privilegios en el heptatlón tras la retirada de Claudia Conte el miércoles.

Tampoco pasó ronda en jabalina la azulgrana Arantza Moreno. En el año de su regreso al máximo nivel después de problemas físicos, la de Ermua lanzó 56,02 para terminar decimosexta a solo 138 centímetros de la final (este año ha lanzado 58,63 y su récord personal es de 59,69).Es decir, que perdió una oportunidad de oro y eso se vio reflejado en su semblante.