La innegociable petición del Barça a Vitor Roque

Vitor Roque ya está en Barcelona. Tras muchos meses de espera, el brasileño ya es un refuerzo real para el conjunto azulgrana. El hecho de haberse cocinado todo a fuego lento ha generado unas expectativas muy altas -también el precio de su traspaso, claro- respecto al joven atacante. Sin embargo, en el club catalán tienen claro que no hay que ir con prisas en los primeros meses y solo se le exigirán mecanismos que poco o nada tienen que ver con el acierto.

El mensaje de Vitor Roque a los aficionados del Barça

Tanto Xavi como Deco han sido jugadores y saben de qué va el tema. Adaptarse a una nueva vida requiere tiempo. Y más cuando solo tienes 18 años y has tenido que cruzar medio mundo para empezar desde cero. La ecuación aún es más compleja si se tiene en cuenta la particularidad del Barça y su entorno, ambos siempre con la necesidad imperial de ver los frutos de forma inminente.

El Barça apuesta por estar en la 'Copinha'

Por todo esto, en el Barça hay consenso respecto a la hoja de ruta a seguir con Roque. Al menos en estos primeros seis meses. Los objetivos principales son que el brasileño entre con buen pie en el vestuario y, en lo estrictamente deportivo, que entienda los mecanismos del estilo de juego del elenco de Xavi.

'Morder' sin balón, su única obligación

Lo único que se le pedirá a Vitor desde el primer día como jugador del Barça es que se deje la piel en la presión sin balón. Ese aspecto es innegociable para Xavi y de hecho es así donde empieza todo el sistema defensivo del equipo. El egarense dejó claro el día de su presentación que morder arriba es básico para su esquema y en los últimos meses sus pupilos han perdido algo de fuelle en dicho aspecto.

Informe: ¿Qué ha pasado con las goleadas del Barça?

Si el ariete brasileño aterriza en Barcelona marcando goles de dos en dos, mejor que mejor, por supuesto. Pero el único requisito que se le transmitirá a Roque es que se implique al máximo a la hora de presionar a la defensa rival cada vez que disponga de minutos. El punta de 18 años es potente y su labor a la hora de obligar a la zaga rival a desplazar en largo puede ser una gran ayuda para sus nuevos compañeros.