Previsiones económicas

Bruselas aleja a España del procedimiento de déficit excesivo

La Comisión Europea sitúa el desvío presupuestario este año en un 3%, tras cerrar el año pasado con un 3,6%, y revisa cuatro décimas al alza el crecimiento previsto en 2024 hasta el 2,1%

El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.

El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni. / EFE

Silvia Martínez

España, según los datos certificados hace un mes por Eurostat, cerró 2023 con un déficit público del 3,6%, por encima del umbral establecido en las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, pero el desvío presupuestario en 2024 se reducirá al 3%, según las previsiones económicas de primavera publicadas este miércoles por la Comisión Europea, lo que aleja la posibilidad de que el Estado español entre en la terna de países a los que Bruselas abrirá procedimiento por déficit excesivo en junio, tras la reactivación de las reglas. 

“Si se vulnera ese importe, pero es una vulneración cercana y temporal, entonces podemos considerar otros factores relevantes que nos pueden llevar a la conclusión de no abrir un procedimiento por déficit excesivo”, decía este martes el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovkis, en vísperas de la publicación de las nuevas previsiones de primavera que confirman la buena marcha de la economía española que seguirá creciendo este año más del doble de la media de la Eurozona y la Unión Europea, que crecerán un 0,8 y un 1% respectivamente, y de las grandes economías europeas como Alemania (0,1%), Francia (0,7%) e Italia (0,9%).

Frente a este escenario, la economía española crecerá un 2,1% en 2024, cuatro décimas más de lo que auguraba hace tan solo tres meses y una décima más de lo estimado por el Gobierno de Pedro Sánchez en abril en la actualización de sus previsiones cuando vaticinó también un déficit público para este año del 3%, tal y como prevé la senda fiscal del último programa de estabilidad. España también seguirá creciendo en 2025 con mayor robustez que el resto de grandes economía. Lo hará según Bruselas ligeramente menos que este año, un 1,9% del PIB, pero por encima de Alemania (1%), Francia (1,3%) e Italia (1,1%).

”Estos datos confirman la eficacia de la política económica del Gobierno que está permitiendo conjugar uno de los mayores crecimientos de Europa, con una reducción sostenida de la inflación, y la mejora del poder adquisitivo de las familias y competitividad de las empresas” y “certifican también el compromiso del Gobierno con una política fiscal responsable compatible con el mantenimiento de medidas para ayudar a los colectivos más vulnerables”, ha valorado el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.

Según el nuevo análisis de la Comisión, el motor del crecimiento español -del 0,7% durante el primer trimestre gracias a la demanda externa- será la demanda interna y un consumo privado que se verá respaldado por la creación de empleo y una reducción gradual de la tasa de ahorro de los hogares. Bruselas también augura un aumento de la inversión gracias a la aceleración del plan de recuperación y a una flexibilización de las condiciones de financiación. No obstante, la situación en los principales socios comerciales de España limitará el dinamismo de las exportaciones globales y la contribución al crecimiento de la demanda externa, pese a la evolución positiva que se espera en la actividad turística y las exportaciones de servicios no turísticos a lo largo del año.

Déficit y deuda a la baja

El escenario manejado por Bruselas para España también augura que la inflación general mantenga su tendencia a la baja, a medida que se moderen las presiones subyacentes sobre los precios, y una reducción del déficit y la deuda. En el caso de la deuda, la Comisión estima que se reducirá al 105,5% en 2024 y al 104,8% en 2025. En cuanto al déficit, la eliminación de las medidas de apoyo adoptadas para mitigar el impacto de los altos precios de la energía permitirá al gobierno seguir reduciendo el desvío fiscal de las cuentas públicas que se situó en 2023 en el 3,6%, desde un 4,7% registrado en 2022.

Los técnicos comunitarios achacan esta tendencia al crecimiento del 11% de los impuestos sobre la renta y la riqueza, “que refleja el fuerte aumento de los beneficios empresariales y un mercado laboral robusto”, por el lado de los ingresos y a los ahorros derivados de las medidas más específicas relacionadas con la energía (cuyo coste presupuestario disminuyó 0,6 puntos porcentuales, hasta el 0,9% del PIB) por el lado del gasto.

El nuevo análisis confirma que España seguirá este año la tendencia y cerrará el año con un déficit del 3%, el límite que establece el pacto, gracias a la eliminación “casi por completo” de las medidas relacionadas con la energía. “La mayoría de las medidas de apoyo directo a las empresas ya se han desmantelado y los recortes del IVA sobre la electricidad y el gas, así como la reducción del impuesto especial sobre la electricidad, se están eliminando gradualmente”, sostiene la Comisión que apunta también al impacto positivo que tendrá a la hora de sanear las cuentas públicas la evolución positiva de los impuestos directos, respaldada por la continua creación de empleo y el aumento de salarios y pensiones. El déficit seguirá cayendo en 2025 pero a un ritmo mucho más moderado ya que se situará en el 2,8%.