Iñaki Peña hizo olvidar a Ter Stegen

Su presencia en el partido estuvo en el aire hasta esta mañana. Ter Stegen se probó y trató de forzar para llegar al partido de Champions contra el Oporto, pero acabó reinando la prudencia: galones y confianza para Iñaki Peña en el trascendental encuentro europeo. El guardameta estuvo de nota en su primer partido como local en la competición de las estrellas.

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La gestión con el alicantino no es nada fácil: vivir a la sombra de uno de los mejores porteros del panorama futbolístico. Iñaki ha sido paciente y con una actitud siempre colaborativa. Con la lumbalgia de Ter Stegen, ha llegado su momento y este fue su segundo partido consecutivo enfundándose los guantes, tras el disputado a domicilio contra el Rayo Vallecano en el último duelo liguero (1-1).

Fue su séptimo partido con el primer equipo azulgrana y, aunque volvió a ser incapaz de mantener su portería a cero -solo lo ha logrado en uno de los siete partidos con el Barça- sus paradas en el primer tiempo fueron un salvador para los de Xavi para que no se hundiesen en el descanso. Hizo lo que se le pide a un portero culé: salvar las pocas ocasiones que acostumbra a tener el oponente.

Detuvo un complicado disparo a Galeno, de esos que cuestan para los porteros: rasos y ajustados a la base del poste. Instantes después, estuvo muy atento para ponerle el cerrojo a Evanilson, pero no pudo hacer nada en el rechace que le cayó a Pepé para abrir la lata.

Sin bajar la guardia

Al filo del descanso, Peña desplegó las alas para negarle la celebración a Alan Varela, que trató de buscarle las cosquillas desde la frontal con un disparo colocado. ¿Resultado? Paradón a una mano, de aquellas que dejan una buena imagen para colgar el póster en la habitación.

El Porto bajó una marcha en el segundo tiempo y el Barça apretó los machos. Iñaki estuvo algo más tranquilo, aunque las concesiones defensivas, con un errático Kounde, le obligaron a no bajar la guardia. El meta alicantino salvó el segundo de los portugueses con los pies en una nueva aproximación de Pepé al área culé.

No solo estuvo acertado con sus paradas, también ayudó al equipo en la salida de balón. Algo que va con el oficio de portero en el FC Barcelona. Acercarse al nivel de Ter Stegen es una utopía, puesto que el germano podría situarse en la sala de máquina de más de un equipo de Primera División. Ahora bien, Iñaki Peña tocó el esférico en 50 ocasiones y estuvo acertado en el 85% de los pases que intentó (33 de 39).

Así pues, la confianza depositada en el alicantino para un partido tan trascendental en lo deportivo, económico, social e institucional para la entidad fue saldada con nota. Quizá, a partir de ahora, se desvanecerá la psicosis que se despierta en algunos sectores cuando Ter Stegen cae lesionado.

Goles encajados: 1

Minutos jugados: 90

Paradas realizadas: 5

Precisión en los pases: 85%