Duelo de reyes de Copa

Barça y Athletic dirimen este sábado la que será la novena final de Copa del Rey entre ambos. Al margen de estos duelos directos, culés y leones han estado presentes en 70 de las 118 finales que se llevan disputadas. Los blaugrana atesoran 30 títulos y once subcampeonatos. Los rojiblancos 23 entorchados y 14 subtílulos. Son pues, los indiscutibles reye de un torneo que ha tenido hasta cuatro denominaciones: Copa del Rey (1903 a 1930 y desde 1977), Copa de la República (1931-1936), Trofeo Nacional de Fútbol (1939) y Copa del Generalísimo (1940-1976).

Tal es su relación con este campeonato que el año antes de su creación oficial, en 1903, ya se vieron las caras en un torneo que se denominó Copa Coronación y que se enmarcó en los festejos de mayoría de edad y coronación del rey Alfonso XIII. El Barça sucumbió ante el Bizkaia (2-0), una selección de futbolistas del Bilbao FC y el Athletic, que aún reclama aquel título como el primero de Copa. Aún sin contabilizar ese encuentro, los leones abrieron el fuego conquistando la primera edición oficial, en 1903, tras superar en una liguilla al Espanyol y Madrid. Fue el primero de un largo período de triunfos que le coronó como el rey de copas indiscutible hasta 1997, cuando el Barça, que suma diez trofeos en los 37 años de sequía vasca, tomó su testigo.

6-2 para el Barça

Los rojiblancos no levantan la Copa desde 1984, presiamente contra el equipo blaugrana. Una final que resolvió Endika y que acabó en una batalla campal sobre el césped del Santiago Bernbéu con Diego Armando Maradona y Andoni Goikoetxea como estandartes de aquella histórica rivalidad. Es una de las dos finales que los leones le han ganado a los culés. La otra se remonta a 1932 (1-0). El Barça se ha impuesto en seis: 1920 (2-0), 1942 (4-3), 1953 (2-1), 2009 (4-1), 2012 (3-0) y 2015 (3-1).

Entre ambos atesoran 78 presencias en finales, lo que da para una larga lista de anécdotas, empezando por el título que el Athletic conquistó en 1094 sin jugar. Su rival en semifinales, el Espanyol, no se presentó. Y tampoco lo hizo el Español de Madrid en la final, por problemas en el campeonato local con Madrid, Moncloa e Iberia.

En 1910, ambos clubs levantaron el trofeo. El Barça, el organizado por la RFEF, tras ganar la final al Español de Madrid (3-2). El Athletic, el de la Unión de Clubs, tras una liguilla contra el Vasconia y el Madrid.

1957 única final catalana

Las anécdotas culés en finales empiezan en 1922, cuando Alcántara, al no conocerlo, le pidió el carnet al árbitro del partido, Georges Balvay. En 1928, lo culés se impusieron a la Real Sociedad tras dos desempates. Y 1953 obtuvieron el trofeo en propiedad por encadenar tres trofeos, gesta que repetirían recientemente entre 2015 y 2017.

En 1958, Montjuïc vivió la única final catalana, entre Barça y Espanyol, un derbi que se resolvió con un solitario gol de Sampedro. En 1968, los blaugrana doblegaron al Real Madrid en una final que pasó a la historia como la de las botellas, por el lanzamiento masivo de la afición madridista. Y ¿quién no recuerda las butifarras de Schuster a los blancos en la final de 1983, tras un gol in extremis de Marcos (2-1)?. 

En 1988, un gol de Alexanko a la Real Sociedad evitó que el Barça se quedara sin ir a Europa por primera vez en su historia. Y la edición de 2009, la primera de Pep Guardiola como entrenador, posibilitó que los blaugrana conquistaran el primer sextete de la historia del fútbol.

1958 el Madrid, sin triplete

Los leones encadenaron por primera vez tres títulos en 1915, un trofeo que conquistaron en el campo de la calle Muntaner de Barcelona tras golear al Real Madrid (4-0). Posteriormente sumarían cuatro consecutivos, entre 1930 y 1933. En 1923 volvieron a levantar el trofeo en Barcelona, en el campo de Les Corts, contra el Europa (1-0). En 1949, el Athletic se impuso al Valladolid (4-1) en la prórroga, con póker del mítico Telmo Zarra. Y en 1958, los rojiblancos evitaron que el triplete de un Real Madrid que venía de ganar la Liga y la Copa de Europa, derrotándoles en el Bernabéu por 2-1.

La Cartuja de Sevilla acogerá un nuevo capítulo en la historia copera de Barça y Athletic que, por cierto, disputará su segunda final del torneo en tan solo 13 días, después de caer ante la Real Sociedad (1-0) en la edición aplazada de 2020.