La Copa del Rey es 'txuri-urdin'

Un gol de Oyarzabal desde el punto de penalti da el título a la Real Sociedad 34 años después

El Athletic pierde su quinta final consecutiva de Copa del Rey y sigue con su sequía en la competición

Así fue la victoria de la Real Sociedad en la final de la Copa del Rey

La Real Sociedad se coronó como campeona de Copa tras vencer al Athletic por 1-0 con un gol de Oyarzabal de penalti / RFEF

Arnau Montserrat

Zoroniak Real Sociedad. 34 años después las vitrinas del conjunto 'txuri-urdin' tendrán nuevo inquilino. El conjunto de San Sebastián se llevó el derbi vasco más importante de la historia y se proclamó campeón de la Copa del Rey 2020. Una diana de Oyarzabal desde el punto de penalti escribió una página dorada para el resto de su vida y la de la Real. Al Athletic le queda una bala el próximo día 17 ante el Barça.

Athletic-Real Sociedad

Copa del Rey

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Alineaciones
Athletic
Unai Simón; De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Yuri (Capa 90'); Berenguer (Villalibre 76'), Dani García (Vesga 76'), Vencedor (Unai López 68'), Muniain; Williams, Raúl García.
Real Sociedad
Remiro; Gorosabel (Elustondo 90+3), Zubeldia, Le Normand, Monreal; Silva (Guevara 85'), Zubimendi, Merino, Portu (Barrenetxea 89'); Oyarzabal, Isak (Carlos Fernández 89').

Fútbol lo que es fútbol, poco en los primeros 45 minutos. Demasiado miedo entre los protagonistas. Mucho tanteo y una lluvia torrencial marcaron los primeros compases de una final que hacía demasiado que esperaban. Y se notó en la toma de decisiones. Fue pitar el colegiado el inicio del choque y abrirse el grifo en Sevilla. La Cartuja era una auténtica ducha. Eso sobre todo perjudicaba al juego de toque de una Real Sociedad que pese a tener mucho el cuero no terminaba de pisar área contraria.

Los dos primeros avisos los dio el Athletic con un Raúl García especialista en esta clase de partidos. La presión adelantada de los leones complicaba de mala manera la salida de balón de unos 'txuri-urdin' que ponían una marcha más cuando el cuero pasaba por el mago de Arguineguin. Silva estaba especialmente delicado en la toma de decisiones y ponía la pizca de riesgo necesaria con Isak como socio. El sueco fue un incordio a las espaldas de la pareja Iñigo-Yeray, atentos en cada uno de los desmarques del 'killer'.

Precisamente Iñigo tuvo la mejor ocasión de la primera mitad. Descolgado tras una acción ofensiva, el central rojiblanco recibió un balonazo de Unai Simón que bajó, controló y disparó. Un tiro seco que bajó con muy mala intención. Salvó Remiro el primero con una de esas paradas que valen títulos. Manopla a la altura del travesaño.

La salida del asueto sí fue ajetreada. Ni sentarse en el banquillo pudieron los suplentes que llegó la jugada más polémica de la final. Un centro de Oyarzabal tocó en la mano de Iñigo Martínez y Estrada Fernández la sacó fuera del área. El VAR estuvo más de tres minutos analizando las distintas tomas porque parecía que el brazo estaba dentro del área aunque el resto del cuerpo no. La tensión se podía cortar con un cuchillo. Mantuvo la tecnología la primera decisión del colegiado.

No tuvo suficiente susto Iñigo con la acción que repitió unos minutos después. Mikel Merino desnudó la espalda de la defensa leona para encontrar un Portu que fue derribado cuando se quedaba solo ante Unai. Penalti y una expulsión que duró dos minutos. Los que tardaron desde el VAR en avisar al árbitro de que el color de la cartulina debía ser amarillo. Paso por el monitor, aviso a Iñigo que ya estaba en el vestuario y el '4' del Athletic de nuevo al terreno de juego. Pudo ver en primera persona como Oyarzabal batía a Unai Simón desde los once metros. Toquecito en el escudo y a amarrar el resultado.

Los cambios de Marcelino no surgieron el efecto que buscaba. La Real seguía plantada sin fisuras atrás. Williams vivía ahogado y ni con una segunda referencia como Villalibre trastocó los planes de Imanol Alguacil que no movía ni una sola pieza. El Athletic ganaba metros, no le quedaba otra, pero no tiraba a puerta. La inercia, inevitablemente, centró los últimos compases en terreno realista pero a la Copa ya le estaban colocando los lazos blancos y azules. La larga espera realista llegó a su fin. El pitido final del árbitro desató la locura entre los 'txuri-urdin'. La Real Sociedad se llevó la Copa del Rey a San Sebastián. La tercera de su historia.