La 'deuda' pendiente del Barça con Araujo

Ronald Araujo renovó por última vez con el FC Barcelona en primavera del 2022. Por aquel entonces, el charrúa ya tenía un papel clave en la defensa del Barça. Ahora, irrupción de Pau Cubarsí al margen, el central es el líder indiscutible de la retaguardia culé. Valorado en 70 millones de euros según 'Transfermarkt', Ronald está siendo protagonista también por cuestiones extradeportivas desde que se conoció el interés del Bayern. El jugador quiere quedarse y el Barça quiere que siga, pero la ecuación no es tan simple.

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Para entender por qué en esta ocasión hay algo más a tener en cuenta al margen de voluntades hace falta remontarse al último proceso de renovación del uruguayo, que extendió en abril del 2022 hasta el 30 de junio de 2026. Incluso habría que viajar más atrás en el tiempo, concretamente hasta el otoño de 2021. Fue entonces cuando Pedri y Ansu Fati renovaron sus respectivos contratos, pasando a percibir una cantidad que les situaba en un escalón salarial mucho más noble.

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Meses después, durante el proceso de renovación de Araujo, el Barça trasladó al charrúa que los problemas de 'fair play' venían ahogando al club, por lo que la subida salarial al uruguayo difícilmente iba a ser la esperada por el defensa, que se consideraba en unos niveles de jerarquía similares a los de Pedri y Ansu en su momento. No fue fácil la negociación que lideró Mateu Alemany con los agentes del jugador. Nada fácil.

Finalmente, se acabó llegando a un acuerdo. Ronald cedió en parte de sus pretensiones económicas a cambio de la promesa -o compromiso verbal, llámenlo como prefieran- de que el Barça trataría de adecuar, a la mínima que pudiera, el contrato del defensa para que este pasara a ocupar un nivel salarial acorde con su jerarquía y rendimiento. Araujo firmó la renovación y todos felices.

Comprensión sí, pero bidireccional

Ahora, sin embargo, el tiempo ha corrido y la cotización del uruguayo no ha dejado de crecer. Las arcas del Barça están en problemas y Ronald asume que económicamente siempre saldría ganando aceptando alguna oferta del extranjero. No se trata de eso, pero sí de ver reflejado de algún modo ese compromiso que adquirió el club. Es lógico que, siendo un tema más antiguo, este tema deba ser prioridad para la entidad antes que invertir en nuevos refuerzos. Básicamente, por una cuestión de meritocracia.

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En una entrevista esta semana a la Cadena SER, el propio Deco se expresó en una línea que confirma lo explicado. "Araujo renovará si él quiere. Haremos un esfuerzo porque lo merece. El esfuerzo del club es mantener lo que tenemos", aseguró el director deportivo azulgrana.