Cuidar, mimar y gestionar a Lamine, un reto mayúsculo para Xavi

La gestión física y mental de un niño prodigio como Lamine es uno de los mayores retos de Xavi como entrenador

El entrenador del Barça combina la apuesta valiente por el talento con una gestión responsable del jugador y la la persona. 

Las mejores imágenes de Lamine Yamal en el fútbol base

FC Barcelona

Jaume Marcet

Jaume Marcet

Gestionar a Lamine Yamal. Es una idea que se repite en todas las tertulias en las que se habla del Barça. ¿La edad es importante o sólo un número? ¿Tiene que prevalecer el rendimiento inmediato o la gestión a medio plazo del jugador?

No hay fórmulas mágicas y cada caso es diferente pero estas son algunas de las claves que maneja Xavi y su staff para mimar y cuidar a la mejor aparición de La Masia de los últimos años.

1 APOSTAR CON VALENTÍA Y SIN MIRAR EL DNI

Cuando Xavi Hernández convocó a Lamine Yamal la temporada pasada contra el Betis muchos pensaban que era un guiño para atar su renovación. La realidad es que el entrenador del Barça se había quedado prendado con los entrenamientos de la gran perla de La Masia. Su rendimiento con el Juvenil A llamó la atención de Xavi pero lo que realmente convenció al egarense para hacerlo debutar fueron sus sensaciones viendole entrenar con el primer equipo.

Al de Terrassa no le importó que Lamine tuviera solo 15 años y desde entonces ha continuado apostando por el jugador de Rocafonda

Lamine Yamal es un juvenil de primer año que ha quemado etapas a una velocidad de vértigo. Los análisis futbolísticos de Xavi no tienen en cuenta la edad, su foco está en el rendimiento y con este criterio Lamine Yamal se ha ganado una plaza entre los escogidos. A nivel deportivo, la meritocracia marcará la carrera de Lamine Yamal.

Si su rendimiento es alto, la continuidad estará garantizada. Xavi tiene también en cuenta a corto plazo las jerarquías del vestuario pero a medio plazo, el césped dictará sentencia. 

2 DARLE CONTINUIDAD PERO SIN QUEMARLO

El inicio de temporada de Lamine hubiera sido, probablemente, muy diferente sin la marcha de Dembelé ni la expulsión de Raphinha en Getafe. Las circunstancias favorecieron que Xavi apostara por el mataronense como titular en la posición de '7' y Lamine se salió. Cuando nadie lo esperaba, el joven delantero de 16 años sumó cuatro titularidades consecutivas. Ni el buen momento de Ferran ni el retorno de Raphinha le restaron protagonismo. A todo ello se le sumó el debut y su primer gol con la selección absoluta de España.

El boom Lamine estava en su apogeo y entonces fue cuando Xavi decidió dosficar su presencia. A partir de aquí, Lamine sumó cuatro partidos consecutivos sin volver a ser titular. Sus minutos como revulsivo eran muy buenos y a Xavi le preguntaban en las ruedas de prensa si tocaba volverle a darle el papel de titular.

Xavi Hernández fue más 'cruyffista' que nunca. Cuando el entorno se sorprendía por la apuesta valiente por un niño de 16 años, Xavi lo mantuvo en el equipo. Cuando el entorno le reclamaba al egarense que Lamine volviera a ser titular, apareció el Xavi más prudente. Saber compensar al entorno es fundamental para no crecerse en exceso cuando te elogian ni hundirte cuando te cuestionan.

En este inicio de temporada Lamine ha participado en todos los partidos que ha jugado el Barça. Son ocho partidos de liga y uno de Champions. Cuatro titularidades y cinco partidos en los que ha salido desde el banquillo.

La idea inicial del cuerpo técnico era que pudiera alternar el filial con el primer equipo pero, de momento, su participación con los mayores no ha hecho necesario que baje al Barça Atlètic. A la edad de Lamine ir convocado con el primer equipo sin sumar minutos podría ser perjudicial pero este peligro no existe ya que el jugador se está ganando a pulso que el cuerpo técnico le siga dando oportunidades. 

3 VIGILAR Y CUIDAR SU DESARROLLO FÍSICO

Una de las prioridades del cuerpo técnico de Xavi es analizar al milímetro las variables físicas y todos los datos de los GPS de los jugadores para evitar lesiones. En el caso de Lamine Yamal, el análisis es todavía más detallado y cuidadoso. Sus 16 años recién cumplidos demandan un trato personalizado y riguroso. Lamine es un adolescente en fase de crecimiento con el que hay que ir con pies de plomo para no frenar su progresión.

Las exigencias físicas no son iguales para un jugador en plenitud como Koundé, un veterano como Lewandowski o un niño como Lamine.

Al jugador nacido en Esplugues no se le puede demandar una exigencia defensiva de alto nivel sostenida a lo largo de muchos partidos. En sus años de formación Lamine no ha tenido una exigencia muy alta en el aspecto defensivo. En el curso anterior, con el Juvenil A, Óscar López trabajó mucho para que Lamine pudiera ayudar al equipo en la fase defensiva. Xavi es consciente que la voluntad del jugador para implicarse en estas tareas es total pero un trabajo intenso en defensa puede elevar su desgaste y frenar su explosividad ofensiva. En este aspecto, por tanto, es importante ir exigiendo poco a poco un mayor esfuerzo defensivo del jugador sin que ello pueda provocar un estrés excesivo a su musculatura.

Lamine todavía tiene que ganar masa muscular, sus entrenadores están convencidos de que con los años será un portento físico pero la transición de adolescente a adulto hay que hacerla con sumo cuidado. El ejemplo de Pedri jugándolo todo en su primer año en el Barça y las consecuencias físicas que ello ha tenido está muy presente en el staff de Xavi. 

4 POTENCIAR LA ALEGRÍA Y LA SALUD MENTAL

En el fútbol moderno, el aspecto psicológico es cada vez más importante. Cuidar la salud mental es básico en la élite. Y cuando hablamos de adolescentes todavía es un tema más delicado. Muchos adolescentes de un talento espectacular se pierden porque su potencial no está alineado con su madurez. Lamine Yamal es feliz jugando y uno de los objetivos de Xavi es que no pierda esta alegría. La competitividad y el estrés del fútbol profesional suelen disminuir el placer de jugar por jugar de muchos futbolistas.

La ventaja de Lamine es que combina el gusto de jugar al fútbol con un espíritu competitivo desbordante. Disfrutar y competir son totalmente compatibles y el cuerpo técnico tiene que promover que Lamine siga sonriendo y disfrutando de lo que más le gusta hacer en esta vida.

Para ello es importante que el entorno no presione a Lamine y lo deje disfrutar de una situación privilegiada. El sueño de cualquier niño culé sería ser Lamine pero asumir tanto protagonismo nunca es fácil. La clave es mantener la naturalidad.

Xavi ha vivido estas situaciones y tiene las claves para gestionarlo de la mejor manera para el club y el jugador.