Lamine no es inferior a Güler

Arda Güler, jugador del Fenerbahce

Arda Güler, entre FC Barcelona y Real Madrid / Fenerbahce

Jaume Marcet

Jaume Marcet

Si el barcelonismo tiene que ilusionarse con un adolescente zurdo, fantasioso y de gran talento, ese es Lamine Yamal, un jugador con un potencial superior al de Arda Güler.

Dos zurdos mágicos

Comparar jugadores siempre es delicado pero a la vez, inevitable. Muchos barcelonistas se han ilusionado estos días leyendo maravillas sobre el niño prodigio del fútbol turco. Y tenían razones para ello. Arda es elegante, hábil y muy vistoso. Solo viendo vídeos de sus mejores momentos uno puede comprobar que su calidad es enorme. Ahora que parece que su futuro es blanco, sería de necios negar su talento pero tampoco hace falta lamentarse demasiado por perder una apuesta de futuro que tiene muchos riesgos.

La Masía es la diferencia

La primera diferencia entre Arda y Lamine es su formación. El mediapunta turco ha crecido en el Fenerbahce mientras que el jugador nacido en Esplugues se ha desarrollado des de los siete años en el Barça. El proceso de adaptación en ambos casos es totalmente opuesto. Arda necesitará en la Liga un período prudencial para que su fútbol eléctrico cuaje aquí. En el caso de Lamine, sus técnicos y compañeros están convencidos de que su inmenso talento puede explotar aún más en un contexto de mayor exigencia.

Apuestas de riesgo

Son dos grandes perlas, dos promesas de mucho talento, dos jugadores todavía por testar en la élite, dos apuestas que sólo el futuro dirá si acaban confirmándose. La diferencia es que Lamine es de la Masia y Arda Güler es un producto de la cantera del Fenerbahce. Y aunque Arda haya sumado una temporada en el primer equipo de su club cabe destacar que, aunque ha tenido minutos, su técnico, Jorge Jesús, no le ha dado la titularidad con continuidad. Lamine ya ha conseguido ser el azulgrana más joven en debutar con el primer equipo.

Desequilibrio y creatividad

Aunque Arda Güler, con 18, es dos años mayor que Lamine Yamal, el azulgrana cuenta con un potencial físico superior que todavía puede ir a más. Ambos son zurdos, muy imaginativos y con gol, pero a Lamine se le advierte una calidad individual y una capacidad para entender el juego superiores a las de la promesa turca. Arda destaca más por sus regates y por sus 'skills' pero Lamine suma además una inteligencia superior en el conocimiento del juego.

Ambos son grandes pasadores y buenos definidores pero el catalán es más delantero que el turco, que tiene en la mediapunta su ubicación ideal. Una posición que en el esquema del Barça no ha tenido nunca un encaje sencillo. Lamine en cambio puede actuar de extremo derecho y de falso 9 y podría adaptarse a la posición de interior en la parte alta del cuadrado.

Si Arda Güler hubiera llegado al Barça siempre nos quedaría la duda de si hubiera frenado la progresión de un Lamine al que hay que cuidar y proteger sin entorpecer su crecimiento. Antes que rasgarse las vestiduras por el fichaje frustrado de Arda Güler, es mejor ilusionarse con el futuro de Lamine, una perla que tiene todo para enamorar a los culés.