Champions League: FC Barcelona-BATE Borisov

Neymar y Suárez 'destrozan' al BATE y allanan el camino del Barça a octavos de la Champions

El FC Barcelona dejó casi sentenciado el pase a los octavos de final de la Champions League tras vencer 3-0 al BATE Borisov gracias a dos goles de Neymar y otro de Luis Suárez

Neymar, celebrando el 1-0 al Bate con sus compañeros

Neymar, celebrando el 1-0 al Bate con sus compañeros / sport

Ricard López

La 'dupla mágica' volvió a marcar las diferencias y resultó decisiva para que el FC Barcelona superara al BATE Borisov -al que ya se había impuesto por 0-2 hace un par de semanas-, en un partido plácido en el Camp Nou. Un duelo que estuvo marcado, también, por las protestas de buena parte de la afición 'culé' contra la UEFA en los prolegómenos del encuentro, y por una nueva lesión, esta vez de Ivan Rakitic, la enésima en lo que llevamos de temporada. 

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Champions League - J. 4

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Alineaciones
Barça
Ter Stegen; Alves, Mascherano, Vermaelen, Adriano; Busquets (Gumbau, min.75), Sergi Roberto, Iniesta (Bartra, m.68), Rakitic (Munir, min.20); Neymar y Luis Suárez.
BATE Borisov
Chernik; Polyakov, Gayduchik, Milunovic, Mladenovic; Yablonski, Aleksandr Volodko (Nikolic, m.68); Stasevich, Gordeichuk, Maksim Volodko (Ríos, min.78); y Mozolevski (Hleb, min.61).

La dolencia del centrocampista croata, que se 'rompió' a los 20 minutos antes de ser sustituido por Munir, fue sin duda la nota negativa de un triunfo crucial, pues sirvió para dejar bien encarrilado el camino del Barça hacia los octavos de final. El tándem Neymar-Luis Suárez tiró de nuevo del carro en ataque en ausencia del lesionado Leo Messi. Sus goles siguen dando aire -y puntos- a un equipo que brilla por su pegada, pero no por su juego colectivo. El brasileño desbrozó el camino a los azulgranas marcando por partida doble, y dando en bandeja el 2-0 al uruguayo. 

Destacó, también, la nueva lección de polivalencia de Sergi Roberto, a quien Luis Enrique ubicó esta vez de salida completando el 'tridente' como insólito extremo derecho. La cuarta demarcación diferente que ocupa ya el canterano este año, tras haber sido ya lateral derecho e interior diestro y zurdo, aunque su aventura como delantero duró apenas 20 minutos. La entrada de Munir por el lesionado Rakitic precipitó su retorno a su posición natural de centrocampista.

Y, al igual que en Getafe, quien volvió a brillar fue Sergio Busquets, colosal como pivote en la media. Su labor como organizador, su despliegue y su esfuerzo defensivo, permitió en buena medida al Barça gozar de una noche plácida. La ovación que le brindó el Camp Nou al ser sustituido por Gumbau en la recta final habló por sí sola.

De este modo, los azulgranas apenas sufrieron ante un rival rocoso, pero inofensivo en ataque. Vermaelen, que regresaba al eje de la defensa tras haber estado un mes y medio en el dique seco por una lesión muscular, cumplió con creces en una retaguardia que se mostró siempre segura y bien cubierta.

El Barça se impuso sin pisar el acelerador a fondo. Suárez, tras plantarse solo ante el meta Chernik, y Neymar, de falta, dieron los primeros avisos cuando apenas habían transcurrido ocho minutos de juego. Fue el preludio de lo que llegaría después ya que, entre los dos, se bastaron para hacer añicos a un BATE que sólo dio señales de vida arriba en un.lanzamiento de falta de Stasevich detenido por Ter Stegen (17').

El 1-0 llegó a la media hora, al transformar Neymar un penalti por un derribo de Mladenovic a Munir dentro del área bielorrusa. Poco después, Adriano estrelló un remate en el poste (35'). Pero, a pesar del dominio local, el 2-0 se hizo esperar hasta la segunda mitad. Y sus artífices, cómo no, volvieron a ser Neymar y Suárez. El uruguayo batió a Chernik con un chut raso dentro del área tras recibir una asistencia de su 'socio' brasileño en un contragolpe iniciado por Vermaelen, y seguido por Busquets (60').

También a la contra llegó el 3-0, ya en el 83', con los dos 'cracks' del 'tridente' intercambiándose los papeles. Suárez asistió para que Neymar, solo a puerta vacía, sentenciara el partido... y prácticamente el pase a los octavos de final. Algo que sólo el triunfo de la Roma sobre el Bayer Leverkusen impidió lograr ya de forma matemática. Quedan dos jornadas para conseguirlo.