El 'Boom Fati' traspasa fronteras

Ansu Fati, ídolo en Montenegro

Ansu Fat, ídolo en Montenegro / Jordi Gil

Jordi Gil

Jordi Gil

Ansu Fati regresó este miércoles a Barcelona después de pasar dos días muy especiales en Montenegro. Al histórico hito deportivo de debutar con la selección sub-21 con tan solo 16 años, añadió la vivencia de personal de verse por primera vez en primera línea como una estrella del fútbol. En sus primeras experiencias con el Barça vivía en un segundo plano al lado de los grandes cracks, pero con la sub-21 se dio cuenta que su enorme impacto en el mundo del fútbol. 

"¡Fati, Fati!, fue el grito más escuchado por parte de los aficionados en la estancia en Pogdorica, la capital montenegrina. Cada vez que subía al autobús del equipo, en los traslados, al pisar el terreno de juego para el calentamiento o para dirigirse al banquillo. Los niños enloquecían con su presencia y todos querían una foto con él. 

La respuesta de Ansu fue ejemplar. Siempre amable y dispuesto a complacer a los fans. Los responsables de la Federación le protegieron en todo momento, pero también contribuyeron para que los seguidores montenegrinos sintieran a Fati como un jugador próximo.

"Nunca había pasado nada igual"

Eso sí, ni Ansu ni nadie de la expedición se esperaban que el fenómeno fuera de España fuera tan potente. "Nunca me había pasado algo igual con un chico", reconoció el técnico Luis de la Fuente, quien estuvo en todo momento pendiente del juvenil blaugrana. No quiso cargarle de minutos después de salir de la lesión ni tampoco darle excesivo protagonismo para mantener el equilibrio en el vestuario. De la Fuente tiene el objetivo que Ansu "sea uno más del equipo y darle normalidad". Su mano izquierda funcionó y el blaugrana tuvo una integración feliz.

El futbolista tuvo que superar ese grado de timidez ante tanta avalancha. La sorpresa fue mayúscula cuando vio que los fans acudieron incluso al cuartel general de la Rojita. Eric Garcia, su inseparable amigo de La Masia, lo explicó a SPORT: "Cuando estaba en el hotel, la gente ya lo esperaba. Yo lo hacía bromas: ¡Hasta en Montenegro te esperan!". Eric destacó que Ansu afrontó la situación "con mucha humildad y atendió a los fans, es algo que todo el mundo debería hacer".

"Un boom repentino"

Jorge Cuenca, defensa del Barça B, también destacó la personalidad de Fati: “Ansu es muy humilde y sabe llevarlo bien. Es un boom que viene de repente y nadie se lo espera y él está encajando muy bien. Nosotros lo intentamos ayudar porque nos sorprendió que hasta en Montenegro estuvieran tan pendientes de él”

El capitán, Dani Olmo, fue de los pocos que le robó protagonismo. Su liderazgo en el Dinamo de Zagreb de la vecina Croacia hizo que muchos niños montenegrinos también lo reclamaran. Olmo recalca que "Fati ha tenido un comportamiento muy bueno. Hay que estar con los niños y él los ha atendido perfectamente. A nivel deportivo, las expectativas son máximas y Dani recalca que "siempre quiero jugar con los mejores y me gusta asociarme con él".

Regreso divertido

Ansu fue el último en subir al autobús de traslado del Gradski Stadion al aeropuerto. Atendió a los medios oficiales de la Federación, mostró su camiseta del debut y durante el pequeño trayecto, volvió a atender a los niños, algunos no tan pequeños por cierto, que le pedían fotografías. Su momento de relax llegó ya en la terminal de salida. Sentado al lado de Eric Garcia, bromeó y se divirtió con sus compañeros. Todos ellos se enteraron antes de subir al avión del gol de Rodrigo que daba el pase a la absoluta para la Eurocopa. Un torneo que quizá no esté tan lejos parea Ansu como su prematura edad podría parecer.

La expedición llegó alrededor de las 3.00 h. de la madrugada a Barajas y tras despedirse los compañeros entre abrazos, tocaba descansar, volver a Barcelona y el mañana jueves de nuevo a entrenar. Eibar ya espera.