Hoy puede ser (de nuevo) el día de Ansu Fati

Ansu Fati vivirá esta tarde un día que permanecerá en el recuerdo de su carrera deportiva, el de su debut con la selección española Sub-21. 

El jugador azulgrana, escasos días después de tener el pasaporte y todos los papeles de la FIFA en regla para ser seleccionado, fue convocado de urgencia para ocupar el puesto de su compañero del Barcelona, Carles Pérez, lesionado. Todo va a velocidad de vértigo con Ansu Fati. Absolutamente todo. Y eso que tan solo tiene 16 años.

Hace apenas dos meses recibió una llamada que cambió de un día para otro su vida de forma drástica. Nada es igual desde entonces. Aquel día le comunicaron que tenía que presentarse en la Ciutat Esportiva Joan Gamper para entrenarse con el primer equipo blaugrana a las órdenes de Ernesto Valverde. 

Y aquel 21 de agosto se presentó a la cita con los nervios y la ilusión propios de un chaval de 16 años, pero apenas necesitó un entrenamiento para ganarse a sus nuevos compañeros y a su nuevo entrenador, que inmediatamente se dieron cuenta de que Ansu tenía algo especial.

Desde aquel primer entrenamiento la vida de Ansu ha dado un vuelco radical. Su evidente precocidad futbolística ha venido acompañada de una vertiginosa concatenación de acontecimientos. Como juvenil de segundo año, empezó la temporada pensando que iba a alternar el Juvenil A con el filial de la entidad azulgrana, pero a las pocas semanas se dio cuenta de tenía delante una oportunidad de oro y no la desaprovechó.

El Barça se había quedado de una tacada sin delanteros (Messi se lesionó en la pretemporada y Luis Suárez y Dembélé cayeron de una tacada en San Mamés, en el primer partido de Liga), así que a Ernresto Valverde no le quedaba más remedio que recurrir al filial. Los elegidos fueron Carles Pérez y Ansu Fati. Pero en el primer entrenamiento el joven hispano-bisauguineano derribó de una patada las puertas de acceso al primer equipo a base de calidad y descaro.

Tanto impresionó a Valverde que tres días después el nombre de Ansu Fati ya figuró en la lista de convocados del primer equipo por primera vez. Y desde entonces Ansu Fati ya no ha dejado de estar bajo los focos. Desde entonces sigue entrenándose y haciendo vida con la plantilla profesional, como uno más. No ha vuelto a ejercitarse con el filial y mucho menos con el Juvenil A. Han llegado más goles, el pasaporte y la convocatoria de la selección española, con elogios de Robert Moreno incluido. De momento, hoy podría hacer su debut con la Sub-21 si el seleccionador de este combinado, De la Fuente, lo considera oportuno.

Orgulloso Ansu Fati, antes de partir a Montenegro acompañado por sus compañeros y con SPORT como único medio de comunicación de prensa escrita, había hecho declaraciones en los medios oficiales de la RFEF donde afirmó que “es un orgullo y honor estar aquí. Voy a darlo todo”.

El delantero del Barcelona explicó que conoció su convocatoria el pasado viernes “cuando estaba en el coche, me iba a comer a casa de unos amigos y me llamó mi padre para decirme que debía ir por la tarde a Madrid. Me quedé sorprendido”. El futbolista admitió que “hacía tiempo que lo esperaba, quiero dar las gracias a la Federación por todo lo que ha hecho para que todo sea posible”.

Su aterrizaje en la  ‘Rojita’ fue suave porque “ya conocía a Eric, Cucu, Miranda y el entrenador me ha dicho que esté tranquilo. El grupo es muy bueno”. Una adaptación sin contratiempos en “un año inolvidable”, como él mismo calificó.