El Girona da vida al Barça en la lucha por la segunda plaza de LaLiga

Los blaugrana pueden recuperar la segunda plaza posición ante la Real Soeciedad

El Girona dejó escapar dos puntos en el descuento ante el Alavés

El Barça sigue preparando el partido ante la Real Sociedad

El Barça sigue preparando el partido ante la Real Sociedad / EFE

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Girona llegaba a Mendizorrotza con los deberes hechos en su partido ante el Barça el pasado fin de semana en Montilivi. Los de Míchel ganaron 4-2 a los blaugrana y recuperaron la segunda posición de la Liga, logrando, además, la clasificación matemática para la Champions. Fue una victoria que les permetía encarar las cuatro últimas jornadas dependiendo de sí mismos para el subcampeonato.

El Barça arrancaba la jornada a un punto del Girona, que movió primero en Vitoria y lo hizo con un partido en el demostró que no va a regalar la segunda posición porque, de hecho estuvieron muy cerca de ganar y colocar a los de Xavi a una distancia de cuatro puntos que habría obligado a los blaugrana a ganar sí o sí este lunes ante la Real Sociedad. La suerte sonrió a los culés, que vieron cómo el Alavés empataba en el descuento, permitiendo que el Barça vuelva a depender de sí mismo para ser segundo.

Los de Xavi, pese al tropiezo gerundensen, no puede permitirse un tropiezo ante los vascos porque se juega mucho en todos los aspectos, también el ecónomico. El calendario enfrenta al Barça, tras la Real Sociedad, al Almería, el Rayo Vallecano y el Sevilla. De todos ellos, los madrileños son los únicos que aún podrían estar jugándose la salvación. En cambio, el Girona se medirá a Villarreal, Valencia y Granada. Virtualmente ya no pelean por nada. Toca ganar para recuperar la segunda plaza, pero también para recuperarse anímicamente tras unas semanas muy duras a nivel emocional en las que el equipo cayó en la Champions y perdió matemáticamente la Liga.

Los gerundenses, por su parte, mantuvieron nada más arrancar el partido el tono mostrado durante toda la temporada y, a los cuatro minutos, Èric Garcia ya había adelantado a su equipo. Pero el Alavés, en tierra de nadie en la clasificación, demostró no estar dispuesto a ser comparsa en el tramo final del campeonato y reaccionó con intensidad y fútbol para meter a su rival en el área. Marcó Guridi el empate y tuvo ocasiones para irse con una ventaja amplia al descanso. Eso parecía hasta que Yangel Herrera confirmó el estado de gracia del Girona con el segundo al límite del tiempo. La segunda mitad fue una versión mejorada de los de Míchel, aunque en el tramo final el Alavés fue a por el empate y lo encontró en el descuento.

El Barça, así las cosas, tiene cuatro partidos por delante en los que el objetivo final está muy lejos de los que había planificado al inicio de la temporada, pero en los que está obligado a recuperar sensaciones. Acabar, pese a todo, con energía positiva es imprescindible para no irse de vacaciones con más dudas de las necesarias.