¿Por qué al Barça se le atraganta el Sevilla de Lopetegui?

Los azulgranas no han conseguido derrotar esta temporada a los hispalenses ni en el Camp Nou ni el Sánchez Pizjuán; a la tercera debe ser la vencida

Julen plantea presiones asfixiantes, y sus equipos son muy sólidos atrás y veloces arriba

El golazo de Koundé que deja en evidencia a Umtiti

Jules Koundé marcó un golazo yéndose en velocidad de Umtiti en la primera mitad del partido / RFEF

German Bona

German Bona

Julen Lopetegui le ha ganado la partida a Ronald Koeman dos veces esta temporada. El Sevilla sacó un empate del Camp Nou recién iniciada la Liga (1-1) y derrotó sin paliativos a los azulgranas en el Sánchez Pizjuán en la ida de las semifinales de Copa (2-0). Dos partidos que se le atragantaron al Barça por el sistema del técnico vasco, aderezado con jugadores de gran calidad. Ahora vienen dos nuevos envites, y seguidos, contra los hispalenses y el técnico holandés y sus futbolistas a buen seguro han tomado nota de los errores cometidos.

Tras empezar la Liga con un tiro goleando a Villarreal en el Camp Nou (4-0) y al Celta en Balaídos pese a jugar toda la segjnda mitad con uno menos por la roja a Lenglet (0-3), el Barça de Ronald Koeman se dejó sus primeros puntos ante el Sevilla. Era la época de la ilusión por una nueva temporada y del 4-2-3-1, que Lopetegui contrarrestó con un 4-3-3 y una presión muy asfixiante que sorprendió a su rival, no tan rodado físicamente. Fernando, Rakitic y Joan Jordán tejieron una tela de araña en el centro del campo y el Sevilla le disputó la posesión al Barça (54 por ciento de los azulgranas y 46% de los andaluces). Los remates estuvieron muy repartidos (13 del Barça por 12 del Sevilla), aunque los de Koeman chutaron cinco veces entre los tres palos y los de Lopetegui una, el gol de luuk de Jong de estratregia y tras un mal rechace dentro del área del De Jong barcelonista, Frenkie.

Donde fue superior el Sevilla fue en las recuperaciones (65 a 52), además de tener menos pérdidas y ser más intenso en las faltas. Fue un partido muy disputado y serio por ambos bandos que tras llegar muy rápido los goles (Coutinho igualó en el 9' el gol marcado por Luuk de Jong dos minutos antes) pudieron desnivelar el marcador en cualquier momento. Arriba, destacaron las conducciones de Suso, que ahora es duda para enfrentarse al Barça, y la velocidad de Ocampos.

El doloroso KO copero

Sevilla y Barça volvieron a verse las caras cuatro meses y seis días después. La ida de la semifinal copera evidenció, entre otras coaas, el estado defensivo de ambos equipos. El Sevilla ya llevaba cinco partidos sin encajar goles, en pleno de victorias tanto en Liga como en Copa, mientras el Barça ya acumulaba cuatro encuentros consecutivos encajando y venía de recibir tres en Copa del Granada y dos del Betis en Liga, eso sí, resueltos con grandes remontadas. Pero en el Sánchez Pizjuán el Barça se quedó en blanco y siguió recibiendo goles.

Mientras un central del Sevilla, Jules Koundé, fue decisivo marcando un gol y no dando opción atrás, un compatriota suyo quedaba retratado en la otra área. A Samuel Umtiti se le hizo larguísimo un partido de tanta exigencia. Falló en los dos goles. Lopetegui planteó el igueromismo centro del campo que en el partido liguero del Camp Nou (Fernando, Jordán, Rakitic), pero con el croata más avanzado, práticamente en la mediapunta. Le marcó a su exequipo. La posesión, calcada a la del anterior enfrentamiento (46 por ciento del Sevilla, 54% del Barça), pero esta vez, un Sevilla más rematador que su rival (13 por 11). La defensa de circunstancias (Junior por la derecha, Mingueza y Umtiti de centrales...) fue un juguete roto para el equipo de Lopetegui, que supo marcar los tiempos en cada momento pensando en una eliminatoria a 180 minutos.

Dos precedentes que no invitan al optimismo, pero ahora es el equipo de Ronald Koeman quien debe sorprender, en un doble duelo apasionante, a un Sevilla que trabaja la pizarra y apenas tiene fisuras, pero si las supo encontrar el Borussia Dortmund en la Champions League... ¿por qué no el Barça?