Presión a los medios

Detenido un periodista de Forbes en Rusia por “desacreditar al Ejército ruso”

El profesional de la información compartió artículos en los que ponía en duda la versión oficial de Moscú sobre la matanza de Bucha

El Gobierno de Putin persigue a los opositores y periodistas que culpabilizan a Rusia de la matanza de Bucha.

El Gobierno de Putin persigue a los opositores y periodistas que culpabilizan a Rusia de la matanza de Bucha. / EFE

Àlex Bustos

Hablar de la matanza de Bucha es un tema peliagudo en Rusia, ya que afirmar en público o en las redes sociales que las Fuerzas Armadas del país euroasiático fueron las responsables es perseguido. El último en comprobarlo es el periodista Serguéi Mingazov, de Forbes en Rusia. La revista económica informó este viernes que su reportero fue detenido por la policía rusa acusado de "desacreditar al ejército ruso" por haber compartido artículos que culpaban a las tropas rusas de la matanza de civiles ucranianos en Bucha y se enfrenta ahora a diez años de prisión.

El abogado del periodista, Konstantin Bubon, fue el primero en hacer esta información pública a través de sus redes sociales: “Serguéi Mingazov ha sido detenido y está en un centro de detención temporal”. El abogado explicó que el reportero, retenido en la ciudad de Javárovsk , al este de Rusia, compartió en su canal de Telegram, de 430 seguidores, contenido que culpaba al ejército ruso de la matanza. 

Según la oenegé Reporteros Sin Fronteras, en 2023 se detuvo a 34 periodistas en toda Rusia, entre ellos el estadounidense Evan Gershkovich del Wall Street Journal, y Alsu Kurmasheva, reportera rusa-estadounidense de Radio Liberty- Radio Free Europe, que siguen a día de hoy en prisión preventiva. Gershkovich recibió este mismo miércoles una negativa a su apelación judicial tras más de un año en la prisión de Lefortovo, en Moscú. Las autoridades rusas no han presentado ninguna prueba de forma pública para apoyar la detención del periodista.

El gran tabú

Discrepar en público del relato oficial ruso sobre la guerra en Ucrania es algo que disgusta a Moscú y ofrece un margen muy estrecho para otro tipo de discurso. El Kremlin, por ejemplo, niega la matanza de civiles en Bucha y acusa a Occidente y Ucrania de montaje.

El opositor ruso Ilia Yashin, también fue condenado a ocho años y medio de prisión por afirmar en un ‘streaming’ de Youtube que civiles ucranianos fueron asesinados a manos del ejército ruso en Bucha. El tabú va más allá de las propias fronteras rusas, ya que las autoridades han abierto casos penales contra algunos ciudadanos rusos que viven fuera. Es el caso de otros periodistas como Ilia Krasilshchik o Masha Gessen, ambos acusados por “difundir información falsa del ejército ruso” al discutir en público lo que pasó en Bucha. 

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