¿Por qué es tan especial Koundé? Así es el central del futuro

Comparado en el Sevilla con Sergio Ramos, se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club

Guardiola lo llamó este verano pero Monchi dijo no a una oferta del City de 55 millones

El golazo de Koundé que deja en evidencia a Umtiti

Jules Koundé marcó un golazo yéndose en velocidad de Umtiti en la primera mitad del partido / RFEF

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Jules Koundé mide 1'78 pero llega a lugares insospechados. Verle saltar es un verdadero espectáculo. Cuando más alto es el delantero más grande se hace en el juego aéreo. El secreto está en su tren inferior y un físico explosivo.

Desde Ayala no se recuerda un central de su altura con esos muelles. Y es, en esas situaciones de desventaja, donde marca más diferencias.

Koundé es capaz de salir airosos de situaciones límite por su rapidez y elasticidad. Es un central corrector, que puede anticiparse al delantero pero también defender con muchos metros a sus espaldas.

Algunos culés lo descubrieron por su actuación en el Camp Nou ante el Barça la pasada temporada. Ese día fue un fastidio para Messi.

Koundé es un jugador que confía en su rapidez, capaz de esperar al delantero, y reaccionar al momento. Ni siquiera le hace falta ir al suelo y como ocurre con los grandes centrales no parece que el partido le supere casi nunca.

Es un central rapidísimo que a pesar de su altura domina el juego aéreo y es agresivo en el choque

En la Copa volvió a demostrar que es un defensa especial. Un muro en defensa pero también una amenaza cuando arranca con el balón en los pies. Capaz de jugar de central o lateral es el jugador que sustenta la estructura defensiva del Sevilla.

Como ocurre con Van Dijk en el Liverpool es un central que te permite jugar con la defensa más adelantada y ser un equipo menos largo.

Ante el Barça marcó un gol poco habitual, que pareció más una jugada de extremo que de un defensa.

Lo que más sorprendió fue quizás la calidad con la que terminó la jugada.

Una situación en la que muchas veces a los centrales se les apaga la luz. No fue su caso con un disparo imposible para Ter Stegen.

"Verlo con 19 años en el Girondins ya era una auténtica locura" (Palencia)

La decisión de Monchi

Rakitic bromeó con el gol ("no se lo cree ni él"), pero en Sevilla son conscientes de tener al central del futuro. Este mismo verano Koundé recibió la llamada de Guardiola. Pero Monchi dijo no a 55 millones del City.

"Sí, hablé con Guardiola por teléfono. Lo hicimos en español. Salió bien y estaba interesado en ir allí, tenía garantías de jugar. Pero al final no sucedió", reconoció en Canal Football Club.

El mismo Monchi que decidió pagar 25 millones por él cuando estaba en el Girondins. Entonces llegó con la etiqueta del fichaje más caro de la historia del Sevilla. Pero tras unos comienzos complicados la afición sevillista ya habla del nuevo Sergio Ramos.

Los dos comparten la misma ambición y tienen claro lo que quieren. Los dos son centrales con unas condiciones asombrosas y los dos trabajan mucho en el gimnasio.

El exazulgrana Palencia, que coincidió con él en el Girondins, no tardó en darse cuenta de su potencial. "Lo mejor que tiene es esa mentalidad de querer mejorar siempre a pesar de su edad. Verlo jugar con 19 años era una auténtica locura. No me sorprende nada su nivel de ahora", explicó en ''El País' el pasado mes de junio.

Y añadía: "Mejorar y mejorar es lo que tiene en la cabeza. En Burdeos estaba todo el día en el gimnasio y tenía una obsesión con mejorar en la salida de balón. Hablo con él y me consta que en la cuarentena ha entrenado como un loco".

En Francia muchos se preguntan todavía por qué Deschamps aún no cuenta con él para la absoluta. Francia cuenta con un excedente de centrales disponibles, pero Koundé está siendo uno de los defensas más dominantes de LaLiga.

De momento su cláusula de 90 millones lo aleja de clubes como el Barça, que tiene atado a Eric Garcia, otro de los centrales del futuro. Pero nadie duda de que más pronto que tarde dará el salto a uno de los clubes top.

Por condiciones, pocos defensas con su potencial para ser dominante. El francés es un central único en su especie.