Atletismo

La zancada imperial de David Rudisha volvió a reinar en los 800 metros en el Mundial de Pekín

David Rudisha, uno de los atletas más majestuosos que ha dado el atletismo, se coronó ayer campeón del mundo en Pekín después de salir de sufrir un largo calvario por culpa de las lesiones

Rudisha está de vuelta. Esa es la mejor noticia

Rudisha está de vuelta. Esa es la mejor noticia / AFP

Carlos R. Galindo

El campeón olímpico y plusmarquista mundial de los 800 metros --todo en la misma carrera de Londres 2012-, el keniano <strong>David Rudisha</strong>, desveló hoy uno de los grandes interrogantes se habían suscitado en la presente edición del Mundial de Pekín tras ganar la medalla de oro de la especialidad. Su estilo imperial en el último giro le valió para llevarse una victoria que venía buscando para redimirse de su calvario físico.

Rudisha, que aún se encuentra lejos de su mejor estado de forma después de la lesión de rodilla que le costó la oportunidad de defender el título mundial en Moscú 2013, cruzó por línea de meta en un discreto tiempo (para él) de 1.45:84 segundos. Se puso en primera posición al paso por el 400 metros y ya no se dejó sorprender por ninguno de sus rivales.

Ausente el vigente campeón, el etíope Mohammed Aman y el medallista de plata en los pasados Juegos Olímpicos de Londres, y el botsuanés Nijel Amos, que no lograron meterse en la final, la segunda plaza correspondió al polaco Adam Kszczot (1.46.08).

El mediofondista de Bosnia-Herzegovina, Amel Tuka, la gran sensación de la temporada tras recortar en más de tres segundos su mejor marca personal este año y  uno de los previsibles candidatos a la victoria, solo pudo ser tercero en 1.46.30. Le dio a su país la primera medalla en un Mundial de atletismo. Tuka le propinó un tijeretazo a su marca y paso de 1:46.12 a 1:42.51. Este ingeniero mecánico de 24 años, que se entrena en Verona (Italia) bajo la supervisión de Gianni Ghidini, el hombre que hizo campeón olímpico al keniano Wilfred Bunge aquí en Pekín, no deja de sorprender al mundo.