El Athletic de los invencibles de Valverde

Este Athletic va muy en serio. El conjunto de Ernesto Valverde empieza a ganarse el apodo de invencible. No en vano, no sabe lo que es salir derrotado de un partido desde el pasado 22 de octubre, cuando cayó en su visita al Barça con un solitario gol de Marc Guiu en la recta final.

Berenguer mantiene imparable y en Champions al Athletic

Desde ese día, el equipo vasco ha disputado 14 partidos, en los que acumula 11 victorias y 3 empates. Unos números sobresalientes que hablan del buen hacer del cuerpo técnico y del estado de forma de algunos futbolistas. La meteórica racha ha situado al conjunto rojiblanco en la tercera posición en Liga, a solo 8 puntos del líder, el sorprendente Girona, y afianzándose en la pelea por los puestos que dan acceso a la Champions League.

En Copa, su competición predilecta por excelencia, tampoco han fallado y ya están clasificados para los cuartos de final. Las aspiraciones de este Athletic son muy altas y ahora mismo parecen lejos de tocar techo, ofreciendo un rendimiento sobresaliente partido tras partido sobre el césped.

Las claves

Solo tres equipos han logrado doblegar a los de Ernesto Valverde esta temporada: Real Madrid, Real Sociedad y Barça. Entre las claves de este rendimiento se encuentra el poder rematador y la eficacia del equipo. Con 38 goles, son el cuarto equipo de LaLiga que más tantos ha acumulado en estas primeras 20 jornadas.

En este sentido está siendo muy importante el reparto de goles entre todas las competiciones. Iñaki Williams es el máximo exponente con ocho goles, los mismos que acumula Guruzeta y uno más de Asier Villalibre. Pero al margen de los delanteros, hasta cuatro jugadores más han logrado superar la barrera de los tres tantos: Álex Berenguer (4), Nico Williams (4), Mikel Vesga (3) y Oihan Sancet (3). Sin duda, la baja del mayor de los Williams por la Copa África será menos dolorosa gracias a la aportación goleadora del resto del equipo.

Entre las consignas que ha logrado implementar Ernesto Valverde a nivel táctico en este equipo, destaca la presión en campo rival, la verticalidad a la hora de construir y la consolidación de un bloque compacto que se mueve arriba y abajo dificultando la construcción de juego del rival. Un entramado que, al menos por ahora, ha demostrado ser realmente invencible.