El Andorra cae en Huesca con polémica

No hubo manera. El Andorra cayó delante del Huesca (2-0) y seguirá una semana más en los puestos de descenso. El enfrentamiento estuvo muy marcado por la rigurosa expulsión de Alende y la fragilidad defensiva de los del Principat.

El conjunto tricolor llegaba al estadio del Alcoraz con el objetivo de sumar la segunda victoria consecutiva. Fiel a su estilo, los de Eder Sarabia iniciaron el encuentro dominando con largas posesiones de balón, pero sin encontrar acciones claras de gol. 

En el ecuador de la primera mitad llegó la acción que marcó el partido. Diego Alende fue expulsado por derribar a Obeng siendo el último hombre de la defensa andorrana. La falta que propició esta acción la aprovechó el Huesca para adelantarse en el marcador con un tanto del propio Obeng (1-0).

Los locales asestaron el golpe definitivo en una excelente jugada ensayada que empujó Elady al fondo de la portería (2-0). El partido no dio más de sí y el Andorra volvió a caer a domicilio.

POLÉMICA CON LA EXPULSIÓN

Sin lugar a dudas, la tarjeta roja que vio Diego Alende marcó un antes y un después en el partido. El defensa del Andorra agarró por detrás a Samu Obeng cuando este encaraba portería, pero todavía muy lejos de los dominios de Nico Ratti.

Una expulsión muy rigurosa que hizo estallar a Eder Sarabia. El técnico vasco protestó airadamente y se ganó la tarjeta amarilla del colegiado. Para más inri, la falta propiciada por la acción de la expulsión acabó con el primer tanto del Huesca.

POCO PODER OFENSIVO

Ni con 11 ni mucho menos con 10 jugadores, el Andorra disfrutó de ocasiones claras en su visita a Huesca. En la primera mitad, la más clara fue para Jandro que aprovechó un balón suelto para soltar un derechazo que interceptó providencialmente Jorge Pulido.

En la segunda mitad jugando con un jugador menos, los del Principat estuvieron completamente inoperantes en ataque sin apenas llegar a las inmediaciones del área contraria.