Nadal no descarta seguir más allá de 2024

"Si me siento competitivo y disfruto de lo que hago, ¿por qué me voy a poner una limitación?. Aunque si me tuviera que apostar algo, diría que es mi último año", dice con dudas el balear

"También está la posibilidad de que no me recupere y no vuelva a jugar. Espero que no sea así, pero hay que ser realista, saber de la dificultad en la que se encuentra a día de hoy y vivirlo con naturalidad", asegura con realismo el ganador de 22 Grand Slam

Rafa Nadal

Nadal ocupa ahora mismo el puesto número 135 en el ranking ATP / AFP

SPORT.es

SPORT.es

Rafa Nadal sigue apurando los plazos de su recuperación con la vista puesta en el Open de Australia del próximo mes de enero con el fin de volver a recuperar las sensaciones como jugador que ha tenido que aparcar durante estos meses para recuperarse de su lesión el psoas ilíaco izquierdo.

Aprovechando su participación en el inicio del curso académico de la Universidad Alfonso X en Sabio, el balear concedió una entrevista al diario as en la que dio un repaso a su situación y a sus expectativas de futuro.

En primer lugar, Rafa dio su punto de vista sobre la doble operación (también de cadera) a la que fue sometido: "No lo sé. Me gusta ser cauto. Dicen que todo ha ido bien, pero bueno, ya hemos vivido muchas. La realidad es que me gusta ser prudente y esperar a ver si cuando se cumplan los plazos que en teoría se tienen que cumplir y que todo esté bien, estoy como todos esperamos que esté. Me estoy refiriendo a los doctores, a mi equipo y a mí mismo. De momento, parece que todo ha salido bien, pero ha sido una operación importante y la verdad es que hay que tener un poquito más de paciencia. Yo voy con pies de plomo, muy despacio intentando asimilar las cosas que vamos haciendo día a día".

Hace apenas unas semanas que regresó a los entrenamientos con buenas sensaciones: "Sí, estoy con el equipo cada día, entrenando poco tenis, pero trabajando mucho gimnasio y en rehabilitación, muchos días haciendo dobles sesiones mañana y tarde. Por la mañana, más en pista y por la tarde, un poco más de trabajo aeróbico. Al final es un momento de esforzarse, muchas veces sin ver resultados inmediatos. Sé cómo funciona eso. Pero confiando en que a dos meses vista las cosas cambien de manera radical y que tenga la oportunidad de poder prepararme como me gustaría para el año que viene".

Nadal mantiene la ilusión de seguir mejorando aunque esté ya al final de su carrera: "Si tengo la capacidad de poder entrenar bien en plenitud de condiciones, para mí el mejorar es una motivación diaria. Da igual la edad que tengas. Aunque sepas que por el camino pierdes muchas otras cosas, que es lógico por cuestiones obvias de edad, hay que añadir otras. Para mí el mejorar es querer saber qué es lo que necesito para intentar ser competitivo e intentar potenciar esas cosas que creemos que me pueden ayudar a serlo. También aplicar la lógica, las decisiones adecuadas sobre mi juego, siempre y cuando el físico lo permita, para intentar evolucionar".

El ganador de 22 Slam cree por otra parte que siga jugando más allá del 2024: "Creo que va a ser mi último año. Estoy bastante convencido. Aunque, al mismo tiempo, a estas alturas, a finales de septiembre, no lo sé. ¿Qué puede pasar? Si de repente las cosas funcionan muy bien, que físicamente me encuentre bien, la cabeza normalmente me suele funcionar. Si me siento competitivo y disfruto de lo que hago, ¿por qué me voy a poner una limitación? No lo puedo decir al 100%. ¿Qué creo que va a ser mi último año? Lo digo, creo que va a ser mi último año. ¿Qué va a ser al 100%? Tampoco lo puedo asegurar porque siempre pueden ocurrir cosas y no quiero decir una cosa al 100% y después que digan, dijiste tal cosa, porque no estoy 100% seguro. Ahora, si me tuviera que apostar algo, diría que es mi último año".

El manacorí es consciente de que dificilmente recuperará su mejor nivel: "No, para nada. Lo tengo asumido. Es lo que hay. Soy muy consciente de ello. Ahora mismo en mi cabeza no está eso, solo ponerme en una situación de poder entrenar y llegar a tener un nivel competitivo para poder jugar en el circuito. Esta es mi ilusión actualmente, salir a una pista de tenis y sentir que puedo jugar de manera competitiva. Este es el primer objetivo. Después nunca se sabe. Al final, yo soy consciente. Si solo estoy para eso, para salir a una pista y sentir que solo voy a salir a ser mínimamente competitivo, a no hacer un desastre y tal, pues mucho no voy a jugar. Voy a estar en los pocos torneos de los que me apetezca despedirme. Otra cosa es que me sienta con fuerza y competitivo para aspirar a cosas que realmente me ilusionen, ahí el planteamiento será otro. Pero esto ahora mismo no lo puedo saber. Yo tengo mis diferentes opciones abiertas y depende de cómo me sienta, aplicaré una u otra. También está la posibilidad de que no me recupere y no vuelva a jugar. Espero que no sea así, pero uno tiene que ser realista, saber de la dificultad en la que se encuentra a día de hoy y vivirlo con naturalidad. Siempre desde el pensamiento de que son muchos años de carrera y que me han pasado muchísimas cosas buenas. Ahora toca esto y también sin más frustración de la cuenta".

La aparición de Carlos Alcaraz es motivo de alegría para Nadal, que ve un gran futuro para el murciano: "Creo que de Carlos sorprende poco ya lo que puede hacer. Ha sido el número uno del mundo hasta hace nada. Y aunque es muy joven, ahora mismo, prácticamente, el único rival que le veo es Djokovic. Está un escalón por encima de los demás. Mi sensación desde fuera del circuito es que cuando juega, los partidos normalmente dependen de él un 90% de los días. En ese sentido, creo que a mí no me sorprende lo que pasó en Wimbledon, y que no sorprenda, significa lo bueno que es Carlos y en ese caso todo lo que supone el nivel que tiene. La realidad es que es una noticia fantástica para el deporte y para el tenis tener a alguien como él, que está haciendo lo que está haciendo y, encima, con tanto tiempo por delante".

En cuanto a Djokovic, Nadal no tiene reparos en admitir que el serbio le ha superado. "Yo creo que los números son los números y las estadísticas son las estadísticas, y en ese sentido, creo que él tiene unos números mejores que los míos y eso es indiscutible. A mí no se me cae ningún anillo ni tengo un ego tan grande como para intentar maquillar una realidad que no es. Esta es la verdad. Lo demás son gustos, inspiración, sensaciones que te pueda transmitir uno u otro, que te pueda gustar más uno u otro. Creo que con respecto a títulos, Djokovic es el mejor de la historia y en eso no hay nada que discutir. Después, como siempre, cada uno puede combinar la historia a su antojo, decir que yo he sufrido muchas lesiones. Mala suerte para mí o mala suerte que haya tenido el cuerpo de esta manera. Él ha tenido otro y de alguna forma eso también es parte del deporte. Le felicito por todo lo que está consiguiendo y no por eso me causa ningún tipo de frustración. Lo he dicho cuando era yo el que ganaba más Slams, lo dije cuando estábamos empatados y lo digo ahora que voy por detrás. No voy a ser yo el que intente a través de una lucha personal, querer ser lo que no soy. Lo que es, es y lo que no es, no es. Digo esto muy satisfecho con todo lo que yo he hecho".

Pese a su inactividad, Rafa se muestra muy agradecido al cariño que le siguen dispensando los aficionados: "He viajado y por donde he estado, el cariño ha sido grande, de manera privada, pero muy bueno. He estado en Grecia y no sabía que fuera tan conocido allí. La realidad es que por donde he ido ha sido bonito y después en la Academia de Manacor, al final tengo muchísimos visitantes, niños cada semana, y el cariño y el apoyo es total. Sí, en ese sentido, me siento totalmente querido y muy agradecido a toda la gente por el respeto a mi situación y también por el apoyo que me dan".