El Real Madrid de las excusas

Alegan que la derrota ante la Real Sociedad llegó por tener la cabeza en la final de la Copa, pero jugó con un once repleto de suplentes que no respondieron

La realidad es que el equipo está cogido con alfileres por las lesiones y el cansancio en el momento más importante de la temporada

Ancelotti no cree que la derrota afecte a sus objetivos de Copa y Champions

Ancelotti no cree que la derrota afecte a sus objetivos de Copa y Champions / EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

La derrota del Real Madrid en San Sebastián no debería tener excusa. Si hubo un equipo que salió a ganar ese fue el txuri-urdin, que arriesgó en la presión ante un rival timorato y sin capacidad para eludirla y que pagó con una justa derrota. Sin embargo, la excusa de todos, medios afines incluidos, es que tenían el pensamiento en otro lado. “Es evidente que en la cabeza de los jugadores está mucho más en la final de Copa del sábado y la semifinal ante el City”, decía Ancelotti escapando del mal trago. “¿La mente en la Copa? Si digo que no, mentiría”, afirmaba Nacho, que apunta al banquillo como otros cinco suplentes que fueron titulares en Anoeta si se recuperan los habituales.

Pero la realidad es otra. El Real Madrid está cogido con alfileres para jugarse dos títulos: Benzema, Modric y Alaba están entre algodones, y Mendy lesionado. Un equipo que lleva 53 partidos a sus espaldas y que llega con cuatro titulares al límite, otros medio tocados como Courtois, alguno dormido en sus laureles, como Militao, o con demasiada tralla de partidos y minutos a sus espaldas como Vinicius o Valverde, que lo han jugado casi todo con el Madrid y con sus selecciones, como Modric o Alaba. Ancelotti sabe que sus posibilidades de ganar algún título pasan por recuperarlos para la final de Copa y a la eliminatoria contra el City, porque de tener que confiar en el bloque de los suplentes ocurrirá lo de Montilivi y Anoeta.

LOS DATOS VAN A PEOR

Es muy posible que si pierden la final de Copa del sábado recurran a que tenían la cabeza puesta en las semifinales de Champions ante el City, al ser una competición mayor. Pero los datos dejan al descubierto el déficit de los blancos en este 2023, en el que se han desenganchado de la Liga y han salvado las eliminatorias de Copa con dificultades y de Champions con cierta solvencia aprovechando el mal momento del Chelsea. El Madrid ha perdido seis partidos de los últimos 16 y ha empatado otros dos. Comparativamente con la temporada pasada, ha perdido ya un partido más y le quedan ocho por jugar, o nueve si consigue eliminar al campeón inglés.

Es raro que se agarren a tanta justificación cuando se hartan de decir que para ellos todos los partidos son finales por el peso de la camiseta que lucen. La raíz de sus problemas puede estar en la mala confección de la plantilla, con 12 titulares, seis secundarios y cinco que hacen bulto. Si tres o más titulares no pueden jugar, el equipo baja sus prestaciones y es vulnerable como en las tres últimas jornadas en las que han encajado nada menos que ocho goles, un dato que desvela la diferencia entre los fijos y los sustitutos. “Las derrotas duelen”, dice un Ancelotti, que empieza a acostumbrase al dolor y eso sí que es preocupante.