El Real Madrid, a demoler a una roca

Sin Sergio Ramos ni Mendy, Zidane podría poner tres centrales para presentar pelea en el centro del campo

Tuchel nunca ha perdido contra Zidane en cuatro cruces, con un modelo de juego efectivo y fuerte

La previa del Madrid - Chelsea: el fútbol tras la polémica

La previa del Madrid - Chelsea: el fútbol tras la polémica / Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid y el Chelsea se miden este martes por primera vez en la Champions League en un partido que no tiene favorito. El físico del conjunto londinense pone a prueba la calidad del cuadro madridista.

El Real Madrid tiene una semifinal de Champions dura. Se va a enfrentar a una roca, a un Chelsea compacto y difícil de doblegar como demostró ante el Atlético de Madrid en los octavos de final. No es un equipo que dependa de grandes estrellas en las que basar su fortaleza, es un conjunto de ‘obreros especializados’. “Unidos, implicados físicamente y dispuestos a sufrir juntos” lo define Tuchel, su entrenador. Son rasgos de identidad que seguro complacen a Zidane, que predica esas características entre los suyos para alcanzar los objetivos que se propone. La diferencia puede residir en que el Madrid tiene mejores individualidades. Dicen que los partidos grandes se deciden en los detalles y si ambos actúan como bloques difíciles de penetrar sólo el talento puede romper la solidez.

El éxito de este Madrid es seguir de pie cuando muchos lo daban por derribado. El Chelsea también ha renacido desde la llegada Tuchel al banquillo a finales de enero. Lleva 21 partidos dirigidos con 14 victorias y 2 derrotas, en los que ha encajado sólo 9 goles. El salto ‘blue’ le ha valido para devolver al equipo a los puestos de Champions en la Premier y meterse en la semifinal de la Champions. Una dinámica positiva que contrasta con la del Madrid, que enlaza 17 partidos sin perder y que han servido para estar en la pomada por la Liga y con posibilidades de meterse en su quinta final de la Liga de Campeones en ocho temporadas. La tarjeta de presentación de ambos deja la eliminatoria sin un favorito claro, un partido que seguro va a necesitar de los 180 minutos entre el de ida y el de vuelta para conocer al finalista que se plante el 28 de mayo en Estambul.

Real Madrid y Chelsea se miden en el estadio Alfredo Di Stéfano

Real Madrid y Chelsea se miden en el estadio Alfredo Di Stéfano / SPORT.es

TRIDENTE EN LA MEDULAR

Pese a todo, si alguno llega con dudas ese es el Madrid por sus dos pinchazos ante el Getafe y el Betis que le han retrasado en la Liga. Los blancos han acusado las bajas y el cansancio, pero conserva sus opciones al cerrar filas en defensa. Lleva cuatro partidos sin encajar que compensa la falta de pegada que en este Madrid viene y va con pasmosa facilidad por no tener un especialista que acompañe el talento de Benzema. Vinicius ha sido un buen apoyo, pero el brasileño también nota la fatiga y su fútbol ha perdido efectividad tras unos destellos que cegaron al Liverpool en los octavos de final.

La mejor noticia para Zidane es contar con su tridente en la medular. El regreso de Toni Kroos para acompañar a Luka Modric y a Casemiro garantizan equilibrio y la posesión. Otra cosa es que físicamente respondan, porque el alemán arrastra problemas musculares y el croata un porrón de kilómetros que deslucen su efectividad.

DIBUJOS

A Tuchel sólo le falta Kovacic, viejo conocido del Madrid. Al alemán le gusta el 3-4-2-1, su dibujo más utilizado. Potencia su juego con una presión efectiva que le da resultados y sabe cerrarse como una ostra en torno a su área cuando el rival salva sus líneas. A ‘alemanizado’ a los londinenses haciendo de la cultura del esfuerzo su principal sello. Un modelo de juego que le ha dado resultado en los cuatro enfrentamientos contra el Madrid de Zidane, porque este partido entre londinenses y madrileños es la primera vez que se va a dar en la Champions. Tuchel no ha perdido contra el francés, dos empates como entrenador del Borussia de Dortmund, y una victoria y otro empate con el PSG.

La ausencia de Mendy y Sergio Ramos alteran el ecosistema defensivo madridista. Nacho y Militao han tomado el relevo con eficacia y Zidane lo ha reforzado en momentos puntuales con tres centrales. Esa es la duda para esta noche, si apuesta por su dibujo habitual esta temporada, el 4-3-3 (impuso el 4-4-2 en su primera etapa) o si se blinda con tres centrales y dos carrileros que ayuden al tridente de la medular. En ese caso Marcelo sería de la partida, pese a que el brasileño está lejos de lo que fue. Si apuesta por los tres delanteros, Asensio sería el acompañante de Vinicius y Benzema. Hazard queda como recurso al no estar todavía con plena confianza.