Lunin se viste de Courtois para salvar al Madrid en la Champions

El ucraniano fue el mejor de su equipo frenando al Leipzig, recordando que un aspirante al título necesita porteros que ganen partidos

Ancelotti ha sabido rectificar y darle la titularidad para hacer su mejor partido desde que fichó por los blancos hace seis temporadas

RB Leipzig - Real Madrid: El partido de Lunin

El Leipzig no pudo con Lunin. ¡Se convirtió en un muro para los jugadores alemanes! / Telefónica

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Ancelotti duerme tranquilo con Lunin de titular cerrando un debate del que ha querido huir. El ucraniano se ha abierto paso para ganarse la confianza del entrenador del Real Madrid, que ha sabido rectificar y conceder el valor que el ucraniano se ha ganado en el campo. De suplente de Courtois ha desplazado por Kepa, para superar al vasco y acabar ganándose una titularidad que lleva buscando desde hace seis años.

Lunin se vistió de Courtois para salvar a los blancos en la Champions. Fue el mejor frenando las acometidas del Leipzig, que disparó hasta en nueve ocasiones sin poder superarlo. Acertado por alto y seguro en los disparos de media y lejana distancia para transmitir seguridad al equipo y dejar su portería a cero. Además, hizo un par de paradas salvadoras en el uno contra uno: en la primera, la sacó con los pies el disparo de Sesko y la segunda con el brazo a un tiro de Openda a quemarropa. Su acierto paró los ataques de un equipo que mereció más y recordó que un aspirante al título necesita un portero que gane partidos.

CADA DÍA MEJOR

El ucraniano sigue creciendo a medida que van pasando los partidos. De menos a más para convertirse en el portero titular del equipo. Ancelotti lleva dos años sin confiar en él, tanto que con la lesión de Courtois dejó claro que el portero titular iba a ser Kepa, fichado para cubrir la baja del belga. Lunin jugó a un gran nivel los dos primeros partidos oficiales, en Almería y Bilbao, pero al tercero se fue al banquillo para que en Vigo jugase el recién llegado.

Ancelotti mantuvo a Kepa en los siguientes trece partidos sin acordarse del ucranio. Tanto que se planteó marcharse a final de temporada al sentirse abandonado por su entrenador. En ese tiempo, el de Ondarroa transmitió dudas en el juego aéreo, un recurso muy habitual de los rivales que se enfrenta a los blancos buscando el juego directo. Transmitió incertidumbre a unos compañeros acostumbrados a Courtois, dueño absoluto en esa suerte aérea.

Una lesión de Kepa a principios de noviembre obligó a Ancelotti a poner e Lunin. A ese portero que el italiano había utilizado en 16 ocasiones de 117 posibles en los dos últimos años. Pero que ha sabido reconocer que el ucraniano es un portero de garantías para jugar ya un partido más este año, 17, que en los dos anteriores. Lunin se reivindicó en Leipzig para ser el mejor de su equipo, en un partido rancio de los suyos que se llevaron una victoria gracias a sus paradas en su mejor partido como madridista.