Ya asoma el ‘corralito’ de Ancelotti en el Real Madrid

Carlo Ancelotti no cambia la propuesta que le dio resultado el año pasado, por aquello de que lo que funciona no se toca. El italiano sale del paso como puede cuando le preguntan por qué no pone a los secundarios en su obligación de tener despiertos y motivados a todos. Ha planteado cuatro partidos, uno de la Supercopa de Europa y tres de Liga, y ya asoma su ‘corralito’ de elegidos en los que han entrado Tchouameni, con la salida de Casemiro, y Rudiger en perjuicio de Nacho, aunque el canterano acabará jugando como siempre por rendimiento y polivalencia.

Un método que le funciona y que no es criticable salvo para el que lo sufre por mucho que le pase la mano por la espalda. El italiano utilizó 14 jugadores en la primera parte de la temporada pasada. Los otros nueve eran meros recursos de urgencia que apenas jugaron. Con el paso de la temporada sumó dos más a ese núcleo de confianza, aunque alguno como Asensio menguó en apariciones. Este curso sigue las mismas directrices en busca de redondear unas alineaciones competitivas y comprometidas con el equipo y la filosofía del juego por el que apuesta.

CARLETTO NO ENGAÑA A NADIE

Ha empezado igual que el año pasado con 14 jugadores fijos, dos alternativas (Rodrygo y Nacho), otros dos como últimos recursos (Ceballos y Hazard) y otros cuatro en la reserva (Asensio, Vallejo, Mariano y Odriozola). Todos conocen la situación del balear, de espaldas en un rincón hasta que aclare su situación, pero nadie duda de que si se queda entrará en las alternativas como lo son Rodrygo y Nacho. No se puede decir lo mismo de Ceballos y Hazard, aunque cada vez que le preguntan por ellos se fustiga reconociendo que confía en ellos pero que juegan poco aunque jugarán más… habitualmente los minutos de la basura.

Pero Ancelotti no engaña a nadie y dice lo que hay sin tapujos. “No soy el entrenador de Hazard, el entrenador de Benzema, el entrenador de Mendy, el entrenador de Camavinga o de Valverde. Soy entrenador del Real Madrid”, dice con firmeza para que sepan que no se casará con nadie, aunque algunos tengan un cupo de probabilidades mayores después de demostrarle su rendimiento en los 60 partidos que lleva dirigiendo al equipo blanco en esta segunda etapa.