Mbappé siempre acude al rescate

Tenían mucho que perder y más bien poco que ganar. Sin embargo, el PSG cumplió con las expectativas tras derrotar al Brest en los octavos de final de la Copa de Francia (3-1). El equipo parisino tuvo más complicaciones de las esperadas, aunque la victoria se quedó finalmente en el Parque de los Príncipes.

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El Brest demostró desde un principio que si van terceros en el campeonato liguero no es por suerte. Los 'Piratas' salieron a conquistar el Parque de los Príncipes ante un PSG que no parecía entender la dificultad del partido. Jonas Martin estuvo a punto de poner en ventaja a su equipo con un latigazo que dejó temblando el poste de la portería de Donnarumma. El mismo guardameta italiano realizó, minutos después, una sensacional estirada para mantener la igualdad en el marcador.

Las ocasiones del Brest espolearon al Paris Saint-Germain, que reaccionó de inmediato a las oportunidades rivales. Una recuperación alta de Dembélé acabó en los pies de Zaïre-Emery, que asistió a Kylian Mbappé para que conectase un potente disparo que puso en ventaja al PSG (1-0). El parisino, a quien parecen no afectarles los rumores sobre su futuro, sigue intratable. Lo mismo de siempre.

El equipo de Luis Enrique no desistió de atacar a pesar del tanto inicial. Apenas tres minutos después, Dembélé empezó a hacer diabluras en banda para zafarse de la defensa del Brest, apuró hasta línea de fondo y mandó un centro potente hacia Danilo Pereira que remató con todo para ampliar la ventaja parisina (2-0). El poste frenó el tercero del PSG antes del descanso, en una nueva genialidad de Mbappé que conectó una sutil picadita que despertó los aplausos del estadio.

Tras el descanso, el PSG volvió a mostrar su cara más apática en un partido que consideraban sentenciado. Sin embargo, el Brest recordó que es uno de los mejores equipos en Francia gracias al tanto de Steve Mounie que remató un centro a la espalda de Hakimi para acortar distancias (2-1).

Lilian Brassier se encargó de quitarle toda la emoción al partido con una necesaria expulsión. El defensa francés cazó a un Mbappé que salía torpedeado hacia la portería del Brest, así que priorizó la segunda amarilla antes que el tercer tanto de los parisinos. En los instantes finales, Gonçalo Ramos culminó un increíble contragolpe de Mbappé para sentenciar el partido 3-1. Próxima parada, los cuartos.