O Xavi toma decisiones drásticas o las tendrá que tomar Laporta

La triste y lamentable imagen que ofreció el Barça tiene un coste muy superior a los dos millones ochocientos mil euros que hubiera ingresado por lograr la victoria. El equipo de Xavi no tiene un patrón de juego, está desorientado, los futbolistas cometen constantemente errores infantiles y, encima, son vulnerables en defensa. O sea, que no funciona nada. Nada de nada.

Este equipo tiene un problema grave y parece que Xavi no lo tiene detectado. El paripé de la convocatoria previa solo sirvió para incrementar más el ridículo espantoso mostrado en Amberes. Tanto que Lewandowski, que pasó de pensar que estaría dos días de descanso a titular, no remató ni una vez a puerta. A todo eso, Cancelo y Pedri tampoco solucionaron nada cuando entraron en la segunda parte.

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No hay nada perdido, pero hay que tomar decisiones drásticas. No se puede seguir haciendo el ridículo de esta manera. Por tanto, o toma decisiones el entrenador o las tendrá que tomar el presidente. No hay otra alternativa. Hace tiempo que venimos advirtiendo de la dinámica negativa de este equipo y todo sigue igual.

El presidente está indignado con el juego del equipo, pero también con su propia persona. Cedió ante la presión del entorno y fichó a Xavi a contracorriente y, eso, le corroe por dentro. Además, ahora es quien más sale en su defensa. Porque Laporta tienes estas cosas. Desde el día que fichó ya es de los suyos y forma parte de su clan. Dijo Xavi que no tiene ningún problema con el presidente y es verdad, pero la realidad es que algunos directivos ya piensan en echarle.

En fin, que vienen días calientes. Hay muchas dudas sobre el técnico y el vestuario ya no está unido. Así que el panorama es dramático. No obstante, si alguien merece tener una oportunidad más que el resto este es Xavi. Su trayectoria como barcelonista y como futbolistas merecen un respeto. Dicho esto, Xavi no puede decir tras el partido que está contento. La imagen del equipo fue terrible.