El contrato de Aubameyang

Aubameyang, nuevo fichaje

Aubameyang, nuevo fichaje

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El fichaje de Aubameyang tuvo sus altibajos en el último día del mercado de invierno, hasta punto de que no se concretó hasta ultimísima hora. Nada nuevo, las negociaciones nunca son fáciles con jugadores con altas fichas en sus clubs de origen y en esta ocasión Mateu Alemany tuvo que poner en marcha otra obra de ingeniería. Es significativo que un fichaje de invierno de 32 años firme un contrato por tres años y medio. La explicación, como siempre, hay que encontrarla en el dinero. De alguna forma había que compensar al jugador por el dinero que tenía asegurado en el Arsenal hasta 2023. La fórmula fue hacerle un contrato que alargara su carrera en el primer nivel futbolístico. O sea, dos años más de los que tenía en Londres, pero con la ventaja para el Barça de pactar una indemnización de rescisión para junio de 2023. A todo eso, el Arsenal tuvo que pagar ocho millones para que cuadraran lo números. Como siempre digo, los futbolistas nunca pierden. Si acaso, se bajan el sueldo a cambio de más años de contrato, que no es exactamente perder. Incluso muchas veces es ganar...

EL NUEVO LARSSON

Nada que oponer a esta fórmula. No hay traspaso ni gran riesgo económico. Si funciona, perfecto y si no, adiós en año y medio. Lo mejor para todos sería que Aubameyang cumpliera su contrato íntegro, pues significaría que habría rendido en su primer año y medio, pero, claro, nadie asegura que lo hiciera los dos años siguientes, máxime cuando el gran objetivo inmediato es el fichaje de Haaland, lo que le relegaría a la suplencia. En cualquier caso, el futuro de Aubameyang no está diseñado para una prolongada titularidad. Si no es Haaland, será otro, pero el gabonés sería una excelente alternativa para los titulares. Algo parecido al rol pensado para el Kun Agüero y que por desgracia no pudo llevarse a cabo. No es un invento nuevo. Delantero veterano, con clase y gol, consciente de su situación a los treinta y tantos, motivado y comprometido, siempre a punto para lo que se le necesite. Hubo uno que acabó convirtiendo este rol en leyenda. Se llamaba Larsson. Bueno, bonito, barato y efectivo cuando salía. Aubameyang podría ser el próximo.

LA CLAVE

 Los jugadores nunca pierden, pero el Barça se asegura un rendimiento mínimo sin apenas riesgo.