Lo que el Barça se juega en Girona

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En las últimas 15 temporadas, solo Barcelona, Madrid y Atlético han terminado campeón o subcampeón de la Liga española. El Atlético, en cuatro ocasiones (dos como campeón y dos como subcampeón). El dominio de blaugranas y blancos es apabullante y una demostración del desequilibrio competitivo que, fruto de las crecientes desigualdades económicas entre los clubes, se ha instalado en los campeonatos domésticos.

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Esta estadística sirve para entender la gesta que podría completar el Girona si fuera capaz de superar al FC Barcelona en los cinco partidos que restan para terminar el campeonato, con el enfrentamiento directo de este sábado en Montilivi que se presume decisivo para el desenlace final.

Para el barcelonismo, después de las derrotas contra el PSG y el Madrid, el objetivo del subcampeonato puede parecer menor, y el aliciente de la clasificación para la Supercopa de España y los ingresos que se derivan insuficiente. A corto plazo, quizás carezca de importancia que el Girona supere al Barça en la clasificación de la Liga. Pero a medio plazo, es una incógnita.

Mucho se ha debatido esta temporada sobre la trayectoria del Girona. Primero, se esperó a que flaquease. Luego, cuando alcanzó el liderato, se trazaron comparaciones con el Leicester, que fue capaz de aguantar al 'Big Six' y alzarse con el título de la Premier League. El Girona no ganará la Liga española de esta temporada pero, metido en el engranaje del City Group, su caso poco tiene que ver con el del Leicester.

A principios de siglo, el Manchester United fue el modelo a seguir para el FC Barcelona. Su deriva -como la del Milan-, debería ser ejemplo otra vez.