La celebración más loca de Suecia

SPORT.ES

Si los diez millones de suecos celebraron a lo grande la clasificación de la selección de fútbol de su país para la fase final del Mundial de Rusia del próximo verano, los jugadores no fueron una excepción.

Los hombres de Joan Andersson no pudieron reprimir las muestras de júbilo tras firmar un empate sin goles contra Italia que les daba el pasaporte para Rusia y sobre el mismo césped de San Siro dieron rienda suelta a su alagría.

La algarabái con que el combinado nórdico se tomó la clasificación, haciendo buena la mínima victoria obtenida cuatro días antes el estadio Friends Arena de Solna, cogió por sorpresa a un equipo de la televisión sueca que estaba haciendo el postpartido en un improvisado set a pie de campo.

Mientras estaban loando el desempeño del once de Andersson, que mantuvo a cero su portería a lo largo de la eliminatoria, los dos periodistas suecos y los dos invitados que estaban junto a ellos se vieron sorprendidos por la llegada desde atrás del grupo de futbolistas, que se abalanzaron sobre ellos y estuvieron a punto de hacer caer el decorado.

Está claro que cuando los resultados acompañan la comunión entre los futbolistas y los periodistas es total.