El efervescente Coleman dejó a Noah Lyles sin el 'póker' de oros

El tricampeón mundial el pasado verano en Budapest se colgó la plata en 60 lisos en Glasgow

El de Florida remontó, pero le faltaron metros para superar a su compatriota Coleman (6.41 a 6.44)

Coleman recuperó el título en 60 metros lisos

Coleman recuperó el título en 60 metros lisos / EFE

David Rubio

David Rubio

Noah Lyles fue el gran protagonista de los Mundiales de Atletismo al aire libre del pasado verano en Budapest con tres medallas de oro en las tres pruebas de velocidad: 100 metros, 200 metros y 4x100 metros.

Consagrado como el segundo mejor corredor de 200 metros de la historia y el tercero más rápido tras los jamaicanos Usain Bolt y Yohan Blake, el estadounidense se planteó la cita húngara como una reválida para demostrar que sus problemas en la salida no le impedían aspirar al Olimpo.

Y lo consiguió. El de Florida dominó con autoridad el doble hectómetro (19.52) por delante de su compatriota Erriyon Knighton (19.75) y fue clave en el título estadounidense en el relevo corto (37.38), pero el gran reto eran los 100 lisos y consiguió superar su mala salida para reinar con 9.83 por delante del botswano Tebogo y del británico Hughes, ambos con 9.88.

Soñando incluso con el relevo 4x400 en los Juegos de París para optar a cuatro oros en unos mismos Juegos, Lyles quería en primer lugar su primer podio mundial bajo techo y, a ser posible, en el escalón más alto.

A Lyles le faltaron 15 metros para batir a Coleman

A Lyles le faltaron 15 metros para batir a Coleman / EFE

Sin embargo, en los 60 lisos el 'rey' es Christian Coleman, un atleta que sale como el tapón de una botella de vaca después de agitarla y poco a poco va perdiendo fuelle hasta el punto de que a veces los 100 metros se le hacen largos.

Pero en Glasgow faltaban 40 metros y la progresión de Lyles solo lo llevó a la plata con 6.44, a tres centésimas de un Coleman que también le arrebató la mejor marca del año (6.41). El jamaicano Blake fue tercero con 6.46.

Se esta forma, se une a su compatriota 'tramposo' Justin Gatlin y al canadiense Bruny Surin como los dos únicos bicampeones mundiales bajo techo, algo que ha logrado tres veces en féminas otra estadounidense como Gail Devers, quien también brilló en las vallas altas hace dos décadas